Obesidad ¿cómo influyen las emociones? por Clínica Fuensalud

Obesidad ¿cómo influyen las emociones?

Esta semana os vamos hablar de un tema que seguramente en alguna ocasión te has visto inmersa en ella. Este tema que vamos a tratar es sobre cómo influyen nuestras emociones en la obesidad o en nuestro peso.

El padecer obesidad o tener sobrepeso es debido a que hay un desequilibrio importante entre la cantidad de calorías que tomas a lo largo del día y la cantidad de calorías que quemas. Es decir, se consume más calorías, de las que se queman. Y por consiguiente esas calorías que consumimos de más, se convierten en grasa, que se acumula en nuestro cuerpo.

Este sobrepeso o esta obesidad provoca en nuestro cuerpo grandes consecuencias que por lo general suelen ser negativas.

Cuando decimos esto nos referimos que, debido a la obesidad, podemos llegar a sufrir o a padecer enfermedades tales como:

– Cardiovasculares.

– Problemas respiratorios.

– E incluso se acelera la aparición de artrosis en las diferentes articulaciones de nuestro cuerpo.

Por eso cuando sufrimos estas enfermedades, hay que tener mucho cuidado en no entrar en el bucle de la comida.

¿Existe el apetito emocional?

En algunas ocasiones has podido tener o sentir la necesidad de comer todo aquello que te apetece y asaltar la nevera. Sin mirar o importante lo que te llevas a la boca. Es decir, te da igual comerte algo salado, que algo dulce o algo amargo. Lo único que sabes es que tienes ganas de comer sin tener o sentir la sensación de hambre.

Pues bien, si te has visto en alguna ocasión así, debes saber que estudios recientes demuestran que nuestro estado de ánimo influye directamente en la relación que tengamos con la comida.

Pero la relación que desarrollamos con la comida, no va a ser igual en todas las personas. Es decir, hay personas que el sentirse triste, aburridos o con estrés le genera el rechazo a la comida. Es lo que en muchas ocasiones oímos decir “se me ha cerrado el estómago”.

Pero sin embargo a otras personas si se sienten con estrés o tristes, le da por todo lo contrario. Es decir, le da por comer. Y a esto se le conoce como ansiedad por la comida.

Muchos estudios han demostrado que después de comer, nuestro organismo genera una serie de sensaciones que nos va a producir un estado placentero.

Este estado nos va a producir:

  • Una sensación de calma.
  • Vamos a tener mejor humor.
  • Vamos a tener una visión más positiva de las diferentes situaciones o circunstancias que nos rodean.

Pero esta sensación tan positiva solo va a ser momentánea, ya que pasado poco tiempo, vamos a sentirnos culpables o vamos a sentir vergüenza por la excesiva ingesta de alimentos. Y es aquí cuando vamos a volver a sentirnos tristes o por el contrario nos podemos llegar incluso a castigar por esto. Y es cuando empieza o nos metemos en un bucle, que a veces resulta muy difícil salir.

Por ello si que podemos decir que las emociones si influyen directamente sobre la obesidad o sobre el sobrepeso. Y por consiguiente sobre nuestra salud.

Para poder evitar entrar en esta espiral sin control, es muy importante que se tenga un total control sobre la mente. Evitando con ello que se coma de manera compulsiva.

¿La Psicología puede ayudarme a controlar mi obesidad o sobrepeso?

La respuesta a esta pregunta es muy sencilla y simple es sí.

Como hemos comentado anteriormente en muchas ocasiones cuando comemos de manera compulsiva es para tapar o aliviar estados o situaciones que no podemos controlar. Es decir, son situaciones que desencadenan en nosotros estados de estrés y de ansiedad.

Pero por otro lado hay que decir que aquellas personas que emocionalmente sufren de obesidad y de sobrepeso, es porque hay un factor genético que les hace más vulnerables a sufrir estas enfermedades.

Por lo tanto, la unión de estos dos factores, por un lado genético y por otro lado debilidad mental y emocional, hace que sea como una especie de bomba de relojería para padecer y desarrollar alteraciones en la alimentación.

Cuando los Psicólogos nos encontramos ante situaciones así es muy importante basar el tratamiento en:

  • Reforzar y aumentar el estado mental del paciente. Con el objetivo de hacer de ellos unas personas emocionalmente fuertes. Es muy importante que enseñemos a los pacientes a controlar y hacer frente al estrés, la ansiedad y los impulsos nutricionales.
  • Muchas veces las personas caen en esta dependencia con la comida, debido que tienen una baja autoestima. Por lo que el tratamiento psicológico también se va a centrar en mejorar y aumentar la autoestima del paciente.
  • Enseñar al paciente que es muy importante conseguir una correcta conducta alimentaria. Para ello es importante conocer los hábitos alimenticios y generales del paciente, para aportarle un plan alimenticio y por consiguiente ayudarle a que consiga una efectiva pérdida de peso, evitando el temido efecto yo-yo.

Para conseguir estos dos puntos que hemos mencionado anteriormente, debemos pedirle al paciente que durante al menos una semana apunte en una libreta o cuaderno todos los alimentos que va consumiendo. Pero no sólo esto, sino que además es muy importante que nos indique una serie de informaciones.

Informaciones:

  • Hora a la que consume los alimentos.
  • Cantidades ingeridas.
  • Tipos de alimentos que toma.
  • Lugar dónde toma los alimentos.
  • Si lo hace o no en compañía de alguien o lo hace solo.
  • Y a la velocidad que suele ingerir o tomar los alimentos.

Aparentemente a simple vista, parecen unos datos sin importancia, pero a los Psicólogos, nos va a aportar una gran cantidad de datos que son muy importantes para poder abordar el tratamiento de la manera más efectiva.

Pero estoy convencida que muchos de los que estáis leyendo este artículo, podéis preguntaros, ¿qué porcentaje de éxito pueden tener este tipo de tratamientos psicológicos?

Pues bien, en el momento que los pacientes acuden a nuestra consulta y son conscientes y admiten de que tienen una relación tóxica con la comida, esto ya es un gran paso para que el tratamiento sea un éxito.

Pero hay que decir por otro lado, que es muy importante que el paciente se implique en el tratamiento y que cumpla todos los pasos que se le indiquen. Por ello la motivación y la predisposición también es un factor que es de vital importancia.

La duración del tratamiento va a depender directamente de todos estos factores indicados anteriormente.

Consejos para evitar que la comida se convierta en un antidepresivo

En este apartado os vamos a dar unos consejos para que la comida deje de resultar un antidepresivo y puedas disfrutar de ella sin ningún tipo de miedo o culpabilidad.

  • Cuando tengas o sientas ansiedad es muy importante combatirla. Pero ¿cómo lo podemos conseguir? Existen pequeños trucos para frenar esa ansiedad.

Trucos:

1.- Es importante que cuando sientas ansiedad, tomes alimentos sanos y saludables, aunque no sean los que tu mente o tu cuerpo quiera en ese momento. Así de esa manera no te saltarás la dieta que tengas en ese momento y por consiguiente no tendrás sentimiento de culpabilidad después. Es importante que tomes la cantidad que quieras hasta que te sacies.

2.- Otro pequeño truco es que bebas mucha agua a lo largo del día. El agua no es sólo buena para nuestra salud, si no que además si bebes agua la sensación de saciedad la tendrás a lo largo de todo el día.

Además, si estás sometido a una dieta, el hecho que bebas agua antes de la comida te proporcionará saciedad y además te ayudará tu digestión sea mucho más rápida porque aumentas la aceleración del metabolismo.

Más trucos.

3.- Además del agua a lo largo del día también puedes tomar infusiones. Estas infusiones pueden ser de valeriana, pasiflora o tila. Al llevar componentes relajantes nos facilitará el hecho que no nos aparezca la temida ansiedad ya que nos sentiremos mucho más tranquilos y relajados.

4.- Evita por todos los medios tomar productos o alimentos que te pongan nerviosos. Es decir, evita todos los alimentos que lleven teína o cafeína, como puede ser el café, el té o el chocolate. Si los consumes estarás mucho más nervioso y excitado y por consiguiente es más probable que te aparezca la ansiedad.

5.- Por otro lado, es muy importante que consumas alimentes ricos en fibra.  Estos alimentos nos van a proporcionar una sensación de saciedad.

  • Por otro lado, en la consulta, los Psicólogos os podemos dar varios consejos. Consejos para que se puedan controlar esas emociones y no caer en la tentación de la alimentación. Estos consejos que vamos a indicar son consejos generalistas. Hay que decir, que cada paciente y las circunstancias de éste son totalmente diferentes a otro. Por lo tanto los consejos deben ser individualizados y totalmente personificados.

Consejos para evitar la obesidad

1.- Mientras estás comiendo evita las distracciones. Es decir, es mejor que estés centrado en lo que estás comiendo. Por lo que te recomendamos que estés sentado tranquilamente en la mesa. Evitas en todo momento cualquier dispositivo digital como puede ser el móvil. No pongas la televisión. De esta manera eres realmente consciente de lo que estás comiendo. Y, sobre todo, de la cantidad de comida que estás ingiriendo en ese momento.

2.- Es importante que te establezcas un horario de comidas y que lo sigas en la medida que puedas a raja tabla. De esta manera podrás evitar el tener deseos incontrolados por la comida.

3.- Cuando sientas esos deseos incontrolados e impulsivos por comer, busca una actividad que te ayude a no asaltar la nevera. Pero esta actividad que busques te tiene que proporcionar la misma sensación de satisfacción que la comida. Algunos ejemplos referidos a esto pueden ser realizar manualidades, leer un libro interesante, darte un baño o simplemente regar las plantas que puedas tener en casa.

Aparentemente algunas de las actividades que te hemos puesto como ejemplo son rápidas de realizar, pero en realidad esa sensación de querer comer también dura poco tiempo. Sólo debes tener tu mente ocupada con otra cosa en el momento de debilidad.

4.- Por otro lado, hay que decir que es muy importante realizar 5 comidas al día, en esas horas que te has marcado. Las debes realizar aun sin tener o sentir hambre.

Debes ser muy riguroso tanto en los horarios, como en el número de comidas.

De esta manera evitarás el deseo o el impulso de comer entre horas o a destiempo. Y lo debes hacer, aunque no sientas la necesidad de hacerlo.

5.- Además, es fundamental que incluyas en tu rutina diaria algo de ejercicio físico. El ejercicio no sólo te aportará beneficios a tu salud en general, si no que además te proporcionará beneficios psicológicos.

Cuando decimos esto, nos estamos refiriendo a la actividad física nos va hacer que emocionalmente nos sintamos mucho mejor. Y por consiguiente nos ayudará a reducir el estrés, la depresión y aumentará nuestra autoestima.

6.- Del mismo modo que es importante establecer unos horarios de comida, también es fundamental las horas de sueño. Para poder controlar esa dependencia a la comida, las horas de sueño deben ser 7 y 8 horas diarias. Así tu cerebro y tu cuerpo no se sentirán agotados. Y, por consiguiente, no tendrán el déficit de sustancias necesarias para poder sobrellevar y realizar las rutinas diarias.

Conclusión sobre la psicología en la obesidad

Hoy en día estamos todos invadidos con imágenes de cuerpos muy moldeados y además están demasiado marcados todos los estereotipos de lo que debe ser un cuerpo 10.

Por lo que en ocasiones eso nos lleva realizar dietas en muchas ocasiones no son nada saludables y además son demasiado estrictas. Por lo que nos empuja a la ansiedad y a la desesperación. Esto puede provocar que abandonemos la dieta y por consiguiente a padecer el efecto yo-yo.

Pero nunca vamos a rendirnos y lo intentaremos con otra dieta milagro que nos propongan. Y, así sucesivamente hasta que nos veamos inmersos en un sobrepeso e incluso en la obesidad. Hasta el punto de tener una dependencia emocional a la comida.

Por eso te aconsejamos que huyas de todas las dietas milagros que puedas ver o que te puedan decir, ya que una rápida pérdida de peso también tiene como consecuencia una rápida recuperación del peso.

Lo ideal es mantener una dieta que sea rica y equilibrada y que contenga todos los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo. Pero no sólo es hacer dieta, sino que también es importante hacer ejercicio físico.

Este ejercicio no debe resultarte agotador.

Ve marcándote metas a corto plazo de tal manera que te resulten fáciles de cumplir.

Puedes iniciar un ejercicio físico andando todos los días 30 minutos.

Si sufres de sobrepeso o de obesidad, el hecho que tengas el apoyo de un Psicólogo, te puede facilitar en gran medida la pérdida de peso. Ya que el Psicólogo va a analizar cuáles son las causas. Causas que te han dificultado el hecho de poder controlar tu peso hasta el momento.

Por ello el Psicólogo te va hacer que la comida es importante para nuestro cuerpo, pero es igualmente importante cómo la comemos. Es aquí, cuando podemos comenzar a elaborar aquellos cambios que nos van hacer que marquen la diferencia.

Los Psicólogos de Clínica Fuensalud te podemos ayudar a que puedas mantener una relación sana con la comida. Queremos que tu alimentación no dependa de las emociones. Queremos que no caigas en la obesidad o sobrepeso.

¡NO NECESITAS COMER MENOS, NECESITAS COMER MEJOR!

¿Estás sufriendo sobrepeso u obesidad? Si quieres más información sobre el tema o tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con los Psicólogos de Clínica Fuensalud. O bien nos puedes dejar un comentario para aclararte cualquier cuestión que te pudiera surgir

Espero que este artículo os haya servido de ayuda y que pongáis en practica alguno de los consejos que os hemos dado.

Departamento de Psicología. Clínica Fuensalud

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