Estrés: tipos, causas y tratamiento
Hola de nuevo a tod@s. En esta ocasión os traemos un artículo sobre un tema que todos hemos en algún momento hemos sufrido. Este tema al que nos referimos es sobre el estrés.
- Porque, ¿quién en algún momento se ha visto sometido a mucha presión y por consiguiente ha desencadenado en un estrés difícil de controlar?
- ¿Pero se puede controlar el estrés?
- ¿Cuándo necesito acudir a un especialista para que me ayude a controlarlo?
Estas son algunas de las preguntas que nos planteamos en el momento que detectamos o que pensamos que tenemos estrés, Pues bien vamos a ir describiendo y desmenuzando poco a poco estas y algunas más preguntas.
¡Comencemos!
¿Qué es el estrés?
Esta pregunta seguramente nos la hemos planteado o nos la hemos hecho muchas veces.
Pues bien, se puede decir o definir el estrés aquel mecanismo que utiliza nuestro cuerpo cuando está sometido a una serie presiones y que no somos capaces de poder controlar con nuestros propios recursos para poderlas cumplir o su superar.
Cuando todo esto sucede nuestro cuerpo reacciona para poder adaptarse a las nuevas circunstancias que estamos viviendo en ese momento. Llegando incluso a afectarnos a nuestro estado físico, psíquico y emocional. Pudiendo llegar incluso a afectar no sólo a nivel personal, sino que también puede afectar a nuestro ámbito:
- Familiar.
- Laboral.
- Y, social.
Hay que decir que el estrés se forma de manera totalmente natural, al tenernos que adaptar a todas aquellas circunstancias que se nos presentan en la vida diaria o cotidiana.
El problema surge cuando el estrés se prolonga durante mucho tiempo y además cada vez se hace más intenso.
Es aquí cuando podemos decir que el estrés se considera un problema y necesitaríamos de medios externos a nosotros para poder solucionarlo o solventarlo. Es el momento de pedir ayuda.
¿Qué tipos de Estrés existen?
Existen una gran variedad de clasificaciones para el estrés. Pero nosotros en este artículo los vamos a clasificar según la duración que tengan en el tiempo.
Pues bien, los tipos de estrés que existen pueden ser:
1.- ESTRÉS AGUDO
Este tipo de estrés podemos decir que es el más común y el que más solemos experimentar. Su principal origen radica en las obligaciones que nos imponen o que nos imponemos a lo largo del día.
Cuando estas exigencias son puntuales o a corto plazo, pueden llegar a ser bastante positivas ya que nos hacer ser personas dinámicas y muy activas. Pero cuando se mantienen a lo largo de mucho tiempo nos pueden pasar factura causándonos mucho estrés y cansancio.
Hay que decir que este tipo de estrés suelen tener fácil solución. Solo basta con modificar ciertos factores y el problema se corrige.
Un ejemplo muy claro que podemos poner de este tipo de estrés y que probablemente te suene de algo es el estrés que se sufre en el ámbito laboral.
2.- ESTRÉS CRÓNICO
Como muy indica su nombre, este tipo de estrés son aquellos en los que está instaurado de manera permanente y constante en nosotros.
Son las menos frecuentes, pero no imposibles de darse. Se suele ver en aquellos pacientes que están sometidos a presiones o situaciones extremas y de manera continua. Por lo que su cuerpo y su mente en están en constante alerta.
Un ejemplo que podemos poner de este tipo de estrés, son aquellas personas que están pasando por una enfermedad grave o bien otro ejemplo cuando la persona está inmersa en una pobreza.
Este tipo de estrés suele llevar asociados problemas de ansiedad.
Fases.
Cuando un paciente sufre estrés, pasa por tres fases:
- FASE DE HUIDA O DE ALARMA. Es la primera de las fases, por lo que el cuerpo se prepara para esos cambios que estamos experimentando en nuestra vida o en nuestro entorno. Esta preparación va a consistir en:
– Un aumento de la tensión muscular.
– Un aumento de la tensión arterial.
– Cambios en nuestro metabolismo.
– Un incremento de la insulina en sangre, para poder estar alerta ante esta situación.
- FASE DE RESISTENCIA. En eta fase nuestro cuerpo se adapta a esta situación de alerta constante. Esta fase de da cuando nuestro estrés se alarga en el tiempo.
- FASE DE AGOTAMIENTO. Esta fase la observamos cuando el estrés es crónico. Es decir, cuando nuestro cuerpo no ha podido vencer el estado de alerta constante, perdiendo por tanto todo tipo de respuestas y por consiguiente entrando incluso en el colapso.
Síntomas.
Hay que decir que el estrés se puede manifestar de muchas maneras, ya que nos puede afectar tanto a nivel físico, emocional y conductual.
Por lo que los principales o los síntomas más importantes o destacados del estrés son:
-
A nivel físico podemos decir que los síntomas más significativos que podemos experimentar son:
– Dolor o tensión muscular.
– Dolor de cabeza.
– Problemas digestivos, como por ejemplo acidez de estómago o digestiones pesadas.
– Diabetes.
– Problemas endocrinos, provocando que el paciente aumente de peso o bien que adelgace en exceso.
– Diarrea.
– Pueden aparecer problemas o alteraciones en la piel, como por ejemplo, dermatitis o psoriasis.
-
A nivel emocional o psíquico los síntomas mas frecuentes que se pueden dar son:
– Ansiedad.
– Nerviosismo.
– Sensación de angustia permanente.
– Alteraciones en nuestro estado ánimo, como por ejemplo depresión.
– Dificultad para memorizar.
– Problemas a la hora de concentrarnos.
– A la hora de tomar ciertas decisiones se presentan dificultades.
– Insomnio.
– Cansancio.
– Se tiene la sensación de una constante fatiga.
– E incluso se está muy irritado o enfadado.
-
A nivel conductual los síntomas que se suelen experimentar son los siguientes:
– Bruxismo o lo que se conoce de manera coloquial rechinar los dientes.
– Comer de manera compulsiva.
– O por lo contrario se elimina el apetito.
– Comerse las uñas.
– Aparecen tics nerviosos.
– Y en el caso que la persona fume, lo va hacer de forma excesiva.
¿Qué es lo que causa el Estrés?
Alguna de las causas ya las hemos nombrado anteriormente. Pero las causas van a depender principalmente de cómo cada uno nos enfrentemos a las situaciones cotidianas o bien a situaciones que tengan implícito cierto grado de gravedad.
El estrés va a depender de cómo cada uno desarrolle las estrategias para enfrentarse a los cambios.
Pero a continuación os vamos a nombrar algunas de las causas que más frecuentemente se suelen dar en las consultas de Psicología.
- En algunas ocasiones las causas vienen dadas por agentes externos a nosotros. Es decir:
– Por problemas familiares.
– Debido a problemas en nuestro ámbito laboral. Quizás este es la causa más común.
– Por problemas económicos.
– Por problemas sociales, es decir desavenencias con las amistades.
- Pero en otras ocasiones las causas que provocan o que desencadenan el sufrir estrés, pueden venir debido a factores internos de nosotros mismos. Es decir:
– Si somos una persona muy exigente con nosotros mismos.
– Porque nos gusta en exceso el perfeccionismo.
– Si estamos haciendo constantemente una autocrítica de nuestro trabajo o de nuestra forma de ser o de comportarnos con otras personas.
– Y si por lo general tenemos cierto grado de pesimismo.
Diagnóstico y tratamiento
Antes de iniciar cualquier tratamiento es muy importante realizar un correcto diagnóstico, para poder proponer los objetivos adecuados para cada caso y para cada paciente.
Para ello es muy importante que en la primera visita al Psicólogo se elabore una exploración psicológica completa y correcta.
Por ello debemos precisar perfectamente los síntomas que presenta el paciente. Pero además es muy importante encuadrar las situaciones por las que desencadena el estrés.
Pero en ocasiones no es una causa sola y única por la que desarrolla es estrés. Por lo que hay que indagar en profundidad y averiguar el inicio del problema.
De esta manera, podemos decir que en la primera visita al Psicólogo, se va a establecer los siguientes objetivos:
- Explorar los síntomas tanto físicos o psíquicos que presenta el paciente.
- Buscar los desencadenantes del estrés.
- Realizar un diagnóstico preciso.
- Es muy importante explicar al paciente qué es lo que le pasa y porqué.
- Realizar un tratamiento personalizado.
A la hora de realizar el tratamiento para el estrés, existen varias terapias. La aplicación de una terapia y otra van a depender de cada caso.
A continuación, vamos a nombrar algunas de las terapias que más se utilizan para el tratamiento del estrés:
- Técnicas de control emocional.
- Terapia cognitivo-conductual.
- Técnicas de relajación.
- Técnicas para enseñar al paciente cómo planificar y gestionar tiempo para realizar las tareas.
Hay que decir, que para que el tratamiento sea efectivo, se va a solicitar la implicación de forma activa del paciente. Y que le vamos a enseñar estrategias para hacer frente al estrés. Estas estrategias las debe poner en práctica en su rutina diaria, hasta que llegue un momento que no las tenga que pensar y se considere un hábito.
Pero por otro lado el Psicólogo nos enseñará cómo prevenir situaciones estresantes y poder resolverlas de manera exitosa.
¿Cómo podemos prevenirlo?
En este apartado os vamos a enseñar o más bien os vamos a dar algunos consejos para que podáis reducir el nivel de estrés.
1.- Es muy importante que se realicen actividades que rompan la rutina. Estas actividades deben ser gratificantes para nos nosotros, ya que el objetivo es que nos ayude a desconectar.
2.- Cuando estemos ante situaciones que nos pueden desbordar, debemos pararnos y pensar en cómo solventarla. Pero cuando pensemos en cómo hacerlo debemos marcarnos objetivos que sean alcanzables. Y una vez conseguidos y en el caso que sea necesario nos marcaremos otros nuevos objetivos hasta conseguir solucionar el problema.
3.- Una manera de reducir la tensión que nos genera el estrés, es a través de la realización de técnicas que nos ayuden a relajarnos. Alguna de estas técnicas puede ser la realización de yoga o la meditación.
4.- Siempre se debe evitar el tener pensamientos negativos o catastrofistas.
La palabra “no lo puedo conseguir” o “no lo debería haber hecho así, me equivoqué” no debe existir en nuestros pensamientos.
No pasa absolutamente nada por equivocarnos, de hecho ese error nos hace aprender para luego mejorar.
5.- Es importante que establezcamos unos ritmos en los horarios de nuestro sueño y de descanso. Esto nos hará estar descansados y poder tener la mente más despierta, para poder tomar decisiones.
6.- Por otro lado, también es importante que nuestra alimentación sea adecuada. Pero no sólo esto, si no que es conveniente que incluyamos en nuestra rutina diaria el ejercicio físico. Este ejercicio nos va hacer liberarnos y olvidarnos de los problemas.
El efecto que va a tener sobre nosotros el deporte va a ser muy positivo, ya que nos va provocar un aumento de la autoestima.
Debemos decir que cualquier ejercicio físico o deporte que se realice debe ser siempre acorde con nuestra capacidad física.
7.- Y por último incluye en tu vida diaria algún tipo de actividad social. Es muy importante establecer vínculos con los amigos, ellos te harán olvidar los momentos de angustia y de estrés.
Estos son algunos consejos que os podemos proponer de manera general, pero cómo hemos dicho anteriormente cada caso de estrés se debe tratar de manera individual y totalmente personificada. Por lo que los consejos y recomendaciones para prevenir el estrés también deben ser completamente individualizados.
Bueno pues hasta aquí el post de hoy sobre el estrés.
Espero que os haya sido de utilidad y que pongáis en práctica algunos de los consejos que os hemos dado.
Si tuvieras alguna duda o alguna pregunta, lo puedes hacer en el apartado de comentarios. O si lo prefieres puedes ponerte en contacto con nosotros directamente y atenderemos y resolveremos tu duda de manera totalmente personificada.
Y recuerda compartir este artículo, puede ser gran ayuda para otras personas.
2 Comments
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¿Puedes explicarnos màs sobre esto?, ha sido Genial encontrar mas datos sobre este tema.
Saludos
Nos agrada saber que el artículo ha sido de tu interés.
Sin duda alguna, más adelante ampliaremos el artículo proporcionando más datos sobre el estrés.
Muchas gracias.