Ampollas. ¿Cómo curar y prevenirlas?
Ampollas y rozaduras.
En esta ocasión os vamos hablar de un tema que todos alguna vez hemos sufrido y tenido. Nos referimos a las ampollas y a las rozaduras que nos producen a veces cierto tipo de calzado y no impiden disfrutar de nuestro ritmo o de nuestras actividades favoritas.
A lo largo de este artículo vamos a ir desglosando una serie de preguntas que seguro que te has hecho. Estas preguntas son:
- ¿Qué es una ampolla?
- ¿Cómo se puede curar?
- ¿Cómo se puede prevenir?
- ¿Cuál es el mejor tratamiento?
- ¿Qué puedo hacer cuando tengo una ampolla?
- ¿Cómo las puedo evitar?
Pues sin más dilaciones vamos a empezar con el artículo, que es pero que os sea interesante.
¿Qué es una ampolla?
En ocasiones cuando estrenamos un zapato nuevo o cuando o cuando estamos caminando durante un largo tiempo, pueden aparecer las temidas, dolorosas y moletas ampollas.
Pero para poder entender mejor lo que vamos a ir explicando a lo largo del artículo, lo primero que debemos hacer es definir de una manera sencilla qué es una ampolla.
Pues bien, una ampolla es una pequeña acumulación de líquido transparente, que se forma debido a un roce constante sobre la piel.
Hay que decir que una ampolla se forma debido al mecanismo de defensa de la piel. Es decir, la ampolla se forma en la capa más superficial de la piel (en la epidermis), para evitar que se vean afectadas capas más profundas de la misma.
Anteriormente hemos comentado que el líquido que hay dentro de la ampolla es de color transparente. Esta es la forma más habitual de la formación de la ampolla.
Pero hay que destacar que no siempre nos podemos encontrar las ampollas con este tono, ya que, además el líquido de las ampollas se pueden tener los siguientes aspectos:
- El líquido puede ser de color rojo, en el caso que la rozadura nos produzca sangre.
- O bien, puede tener un color como verde, si la ampolla se nos ha infectado y contiene pus.
Por otro lado, os damos un dato interesante, ¿sabes cómo se le llama a este líquido que tienen dentro las ampollas? Pues bien, a este líquido se les conoce por el nombre de suegro o plasma.
Las ampollas no tienen una incidencia mayor o menor en un determinado grupo de edad o según si son hombre o mujer. Con ello queremos decir que las ampollas pueden aparecer en cualquier rango de edad y a cualquier persona, tanto niños, como jóvenes como adultos.
Causas que provocan las ampollas
Pues bien, anteriormente cuando hemos definido qué era una ampolla, hemos indicado una de las principales causas que las provocan, y es la fricción que se produce entre el calzado y la piel sobre todo cuando llevamos un calzado inadecuado y cuando realizamos grandes caminatas.
Hay que decir que no sólo aparecen cuando se produce una fricción entre el zapato y la piel, si no que otras ocasiones la fricción puede ser llevada acabo entre piel con piel. Y por lo tanto también nos aparecerá una ampolla. Este tipo de fricción que acabamos de exponer se suele dar o suele aparecer entre los dedos del pie.
Pero hay que decir que las ampollas también se producen debido a:
- Es decir, cuando estamos expuestos durante mucho tiempo al sol también puede aparecer. Aunque también debemos decir que por ejemplo también aparecen cuando nos quemamos en el momento que estamos cocinando.
- Cuando la persona sufre o tiene de base una lesión en la piel del pie, como por ejemplo pie de atleta o bien cuando tiene hongos en los pies.
- Otra causa puede ser debido a transpiración que tenga la persona en su pie. Es decir aquellos pacientes que tengan una mayor sudoración en sus pies, tienen mas facilidad de general ampollas debido a la humedad, ya que esta humedad debilita la piel.
- Por otro lado, los pacientes que tienen o sufren de espolón calcáneo también son propensos a sufrir ampollas. El espolón calcáneo es un crecimiento del hueso de la zona del talón. Este crecimiento óseo va a general mayor presión sobre la zona y por consiguiente un mayor roce o fricción.
- Hay otros casos que las ampollas son producidas por que hay infección en la zona.
- En el caso que existieran problemas en la piel como dermatitis o eczemas, sería una piel propensa a sufrir este tipo de lesión.
- Y por último hay casos que las ampollas se producen debido a reacciones alérgicas. Un ejemplo de este tipo de causas podemos hacer mención a las alergias a los detergentes.
¿Qué síntomas hay cuando tenemos ampollas en el pie?
A continuación, os vamos a describir una serie de síntomas, que cuando se producen podemos proveer que vamos a sufrir una lesión de este tipo en nuestros pies.
Pues bien, cuando veas en tus pies los siguientes síntomas préstale atención porque son síntomas de alerta
- El síntoma más significativo y el que más claro vamos a observar, va a ser cuando sintamos molestias en la piel de una zona en concreto del pie. Esto nos va a indicar que en breve tendremos una ampolla.
- La zona va a estar más enrojecida.
- Además vamos a notar que la temperatura de la piel va a ser mayor.
- Y por último la piel de esa zona del pie va a estar mucho más “blanda” con la consecuente posibilidad de poderse levantar.
¿Qué tratamiento se debe seguir cuando tenemos ampollas?
Cuando no hemos podido prevenir la aparición de una ampolla en nuestro pie, debemos seguir el siguiente tratamiento:
1.- Lo primero que debemos hacer es lavar muy bien el pie, haciendo gran hincapié en la zona afectada o dónde tengamos la ampolla. Este lavado se debe realizar con jabón y aclararlo muy bien con agua tibia.
2.- Una vez que hemos lavado muy bien la zona hay que secarla también muy bien. Y es en este momento cuando debemos proceder a curarla. La forma correcta es aplicar un antiséptico yodado, tipo Betadine.
Con la aplicación de este producto nos vamos asegurar que la ampolla se infecte.
3.- Una vez realizado correctamente el paso anterior, debemos proceder a tapar la ampolla. El material que se recomienda para taparla es con una gasa, de esta manera evitaremos que la ampolla se pegue y nos produzca más molestias. A la hora de pegar la gasa también se recomienda o se aconseja que se realice con un esparadrapo de papel, ya que este nos favorecerá la transpiración de la piel
Como habéis visto es muy sencillo su tratamiento, y su cura es muy rápida en un par de días la ampolla está curada.
¿Se debe explotar una ampolla?
En ocasiones las ampollas que nos salen son muy grandes y nos causan bastante molestia a la hora de caminar.
Es aquí cuando nos debemos plantear si explotar o no una ampolla.
Pues bien, hay que decir que si es muy grande la ampolla y efectivamente nos causan muchas molestias, se aconseja drenar el líquido que hay dentro de la misma.
La manera de proceder a drenar o expulsar el líquido de una ampolla es el siguiente:
- Hay que lavar muy bien la zona con jabón y agua.
- A continuación es importante aplicar un antiséptico yodado, para evitar que la ampolla se infecte.
- Una vez que hemos realizado de manera correcta los dos pasos anteriores es el momento de drenar el líquido que hay dentro de la ampolla.
Con una aguja estéril debemos pinchar con cuidado la piel. Ayudaremos a eliminar por completo el líquido, realizando una ligera presión sobre la ampolla.
La mayoría de los casos no tenemos una aguja estéril, pues bien en este caso tienes dos opciones:
– Puedes hacer uso de una aguja de coser, previamente muy bien desinfectada.
– O bien puedes ir a un Podólogo para que realice el drenaje del líquido de la ampolla.
Un dato muy importante al que tenemos que hacer mención, la piel de la ampolla nunca debemos quitarla. Siempre debemos dejarla, ya que de esta manera protegeremos la zona y no irritaremos más.
- Una vez que tengamos ya drenado el líquido de la misma, procederemos a desinfectarla de nuevo con el mismo antiséptico que hayamos utilizado anteriormente. Y una vez desinfectado, deberemos taparla.
La mejor manera de tapar las ampollas cuando ya están drenadas es utilizando unos apósitos que venden en las farmacias, que se las conoce con “apósitos de segunda piel”.
Se desaconseja taparlas con una gasa, ya que la piel de la ampolla se podría pegar y nos podría generar más irritación en la piel a la hora de quitárnosla.
El periodo de curación cuando drenamos una ampolla dura unos días, entre 3 y 4 días aproximadamente.
Durante el tiempo de curación debemos evitar utilizar un calzado que nos produzca mucha presión sobre la zona afectada.
Recomendación para prevenir las ampollas
Bueno, la respuesta a esta pregunta es que sí.
A continuación, os vamos a dar algunos consejos para que podáis evitar tener o sufrir las molestas ampollas.
- Es muy importante que tengamos la piel de los pies muy bien hidratada. Para ello es recomendable utilizar cremas específicas para los pies.
Pero esta hidratación de los pies lo debemos mantener a lo largo de todo el año, no sólo cuando llegue el buen tiempo, así de esta manera tendremos los pies siempre cuidados.
Hay que decir que cuando tenemos los pies secos y mal hidratados, tenemos más probabilidades de sufrir ampollas.
- El calzado también es un factor muy importante que debemos prestarle gran atención, ya que de él influye en gran parte la aparición de las ampollas. El calzado correcto o el adecuado es aquel calzado que tenga una horma ancha, para evitar con ello que el pie, sufra presiones y roces.
Respecto al calzado que suelen utilizar las mujeres, hay que decir y aconsejar que se utilice en la medida de los posible los zapatos que tengan mucho tacón.
Por otro lado, debemos decir que cuando realicemos algún tipo de actividad física o deporte, el calzado debe ser el adecuado para cada diferente categoría de deporte.
- Pero no sólo es importante los dos puntos anteriores, si no que también debemos prestar atención a nuestros calcetines.
Cuando vayamos a comprar unos calcetines, debemos fijarnos y evitar en la medida de lo posible que tengan costuras. Estas costuras pueden favorecer el roce.
Por otro lado, también tenemos que elegir un calcetín que tenga un material transpirable. Así favoreceremos la ventilación y con ello evitaremos que nuestro pie sude en exceso.
- Hay un pequeño truco que podemos hacer en el momento que tengamos que estrenar zapatos. Este truco es muy efectivo y todo gracias a la utilización de la vaselina.
Al estrenar un zapato nuevo o bien cuando vayamos a realizar caminatas muy grandes, es aconsejable que utilicemos vaselina o bien productos conocidos como anti-rozamientos, insistiendo sobre todo en las zonas dónde nos suelan salir ampollas.
- Cuando nuestra sudoración del pie es muy grande, debemos tener cierto cuidado. Al quitarnos el calzado debemos dejarlo secar. En el caso que tengamos que hacer uso de este calzado es mejor no hacerlo si aún está húmedo y utilizar otro.
Con este gesto no sólo evitaremos que nos aparezcan ampollas, si no que también evitaremos que suframos cualquier otro tipo de lesión o de infección en nuestros pies.
Es importante que se realicen correctamente estas recomendaciones, de esta manera podrás evitar la aparición de las ampollas en tus pies. El mejor tratamiento es una buena prevención.
NOTA IMPORTANTE:
En el caso que tengas una ampolla que sea muy molesta y que pueda estar infectada, es mejor que acudas a un Podólogo para que te realice el tratamiento correspondiente.
Bueno, pues hasta aquí este artículo. Espero que haya sido de vuestro interés y que os haya resuelto alguna duda que pudierais tener sobre las ampollas y su tratamiento.
En el caso que os surgieran preguntas no dudéis en dejarlas en el apartado de comentarios y nosotros las contestaremos. O por si lo contrario prefieres hacerlo de manera privada, nos puedes contactar directamente y atenderemos y resolveremos tus dudas de manera totalmente personificada.
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