¿Sufres Artrosis? causas, síntomas y tratamiento

En el artículo de esta semana, vamos a ha hablar de una enfermedad degenerativa, que afecta a gran parte de la población. Esta enfermedad a la que nos referimos es la artrosis.

A lo largo del artículo vamos a ir definiendo primero qué es la artrosis, cuáles son las causas que la provocan, cuáles son sus síntomas y cuál sería la manera de tratarla.

¿Qué es la artrosis?

La artrosis, como hemos comentado anteriormente, es una enfermedad degenerativa. Y se engloba dentro de las patologías reumáticas.

En esta enfermedad degenerativa, se ven afectados los cartílagos de las articulaciones.

Todas las articulaciones tienen un componente que se llama cartílago. Estos cartílagos nos ayudan a que se produzca en la articulación un movimiento óptimo.

Cuando este cartílago articular está afectado, y como consecuencia se va desgastando, es cuando se produce o se da la artrosis.

Es decir, la artrosis se produce por un desgaste del cartílago articular.

Es importante mencionar que la artrosis es una patología muy común entre la población más longeva. Pero no es una enfermedad exclusiva de las personas mayores, ni tampoco es síntomas de vejez. La artrosis puede afectar a cualquier persona y de cualquier edad.

Esta patología reumática es más frecuente verla o se inicia en mujeres con una edad comprendida entre los 55 años.

Existe una Fundación a nivel internacional sobre ésta enfermedad.

Tipos de Artrosis

La artrosis se puede dar o puede aparecer allí dónde haya una articulación y donde exista cartílago articular.

Pero hay que decir que las artrosis más frecuentes se suelen dar en:

• Artrosis de cadera.
• La artrosis de rodilla.
• Artrosis de la zona lumbar de la columna.
• La artrosis de la zona cervical de la columna.
• Artrosis de manos.

Causas que la provocan

Hemos comentado anteriormente una de las causas que provocan la artrosis. Esta causa es el desgaste del cartílago articular.

Pero a decir verdad existen otras causas u otros motivos que provocan la aparición de la artrosis.

Es importante conocer estos factores de riesgo:

• La artrosis suele llevar un componente genético o hereditario. Aquellas personas que tengan o hayan tenido algún familiar que haya sufrido esta enfermedad, tienen mayor predisposición a sufrirla.
• También la pueden sufrir aquellas personas que tienen sobrepeso.

• Es más fácil que se de en aquellos pacientes no han realizado ningún tipo de ejercicio físico y han llevado una vida mucho más sedentaria de lo normal o habitual.

• De todos modos, tan malo es tener una vida sedentaria, cómo haber realizado ciertas actividades deportivas muy continuadas de gran impacto articular. Es decir, la artrosis suele darse también en deportistas de élite.
• Aunque también hay que hacer mención a que la mayoría de los pacientes que sufren esta enfermedad degenerativa, son aquellos pacientes que a lo largo de un gran periodo de tiempo han adoptado posturas incorrectas, provocando el sufrimiento articular y por consiguiente el desgaste del cartílago.
• Se ha observado que tiene más prevalencia con el aumento de la Y sobre todo, cómo hemos comentado anteriormente, suelen aparecer en mujeres.
• Hay ciertos trabajos que también provocan artrosis. Esto es debido a que, a lo largo de nuestra vida profesional, y en ciertos momentos realizamos movimientos muy repetidos sobre la misma articulación, provocando esto que la articulación sufra y por consiguiente se sobrecargue.
• Hemos comentado anteriormente que la artrosis es más frecuente verla en la población femenina. Y esto es debido a que la artrosis suele hacer aparición en las mujeres que empiezan con su período menopáusico. Esto se debe a que con la menopausia, los niveles de estrógenos disminuyen, considerando esto un riesgo para sufrir la artrosis.

Diagnóstico de la Artrosis

Cuando el paciente llega a la consulta médica con una serie de síntomas (que más adelante describiremos), existen varias formas de diagnosticarla y además relativamente fáciles. Y estas son:

• La primera y la más inmediata es realizando al paciente una anamnesis. En la que se recogerán datos de gran importancia.
• Otra forma de diagnosticarla es a través de una Radiografía (Rx). En esta radiografía se podrá ver u observar datos muy importantes cómo pueden ser una disminución o desaparición del espacio articular e incluso va a existir alteraciones en el contorno o en el perfil del hueso.

• Y otra de manera muy común de diagnosticarla, sería a través de una analítica de sangre. Este diagnóstico se realiza simplemente para confirmar el diagnóstico. En esta analítica de sangre lo que podremos ver es que existen ciertas sustancias o componente en nuestra sangre que está alterados debido a que existe en nuestro organismo un proceso inflamatorio.

Debemos decir, que existen más formas de poder diagnosticar la artrosis, pero estas tres son las más comunes.

En el caso que el médico prescribiera otro tipo de prueba más específica sería para obtener más datos y datos mucho más concretos sobre la artrosis.

Síntomas

La artrosis es una enfermedad articular que, en algunos casos, cuando ya está en una fase muy avanzada puede llegar incluso a producir cierto grado de invalidez.

Es importante decir, que todos los síntomas no suelen aparecer todos a la vez. Si no que los síntomas van apareciendo de forma gradual y poco a poco.

Por otro lado, debemos hacer mención que los síntomas van a variar en función o dependiendo de la articulación que esté afectada.

Pero todas las artrosis tienen síntomas comunes. Y los síntomas más frecuentes son los siguientes:

• El principal síntoma o el más característico es el dolor. Este dolor es mucho más intenso o es más fuerte cuando se empieza a realizar un movimiento, pero a medida que vamos moviéndonos el dolor tiende a desaparecer.

Pero además existe otro tipo de dolor, que es que aparece después de realizar o de hacer algún tipo de actividad física o deporte. Este tipo de dolor tiende a mejorar o a desparecer si estamos un ratito en reposo.

Por otro lado, hay que decir que el dolor de las artrosis, por la mañana es mucho más leve o más suave. Pero este dolor tiene tendencia a ir aumentado a lo largo del día.

• Otro síntoma característico de la artrosis, es la rigidez articular cuando nos levantamos por la mañana. Pero esta rigidez, suele ir remitiendo a medida que nos movemos, por lo que sólo dura unos minutos.

• Por otro lado debemos decir que otro síntoma, es la limitación que hay al realizar ciertos movimientos. Un ejemplo muy claro de esto es por ejemplo la dificultad de poderse poner de rodillas.

• Cuando el paciente presenta artrosis, en la articulación suele aparecer un derrame articular. Esto es debido a que en la articulación hay líquido sinovial.

• Además los pacientes suelen presentar otro síntoma muy característico de la artrosis, que es la deformación o la alteración de la articulación. Aunque este síntoma suele aparecer en etapas o en fases muy avanzadas de la patología.
• Los pacientes que padecen de artrosis, suelen ser muy vulnerables a los cambios de tiempo. Esto es debido a que en las articulaciones existen nervios sensoriales. Estos nervios sensoriales detectan los cambios de presión atmosférica, provocando con ello que aumente el dolor.
• Aparece debilidad muscular.
• Los pacientes con artrosis incluso tienen más predisposición a sufrir contracturas musculares.
• El paciente con artrosis, con frecuencia suele sentir crepitaciones o crujidos en su articulación, cuando realiza algún movimiento. Esto se suele dar o suele aparecer en las fases de inicio de la artrosis. Y lo que nos está indicando es que hay un pequeño desgaste del cartílago articular, por lo que cuando se realiza un movimiento los huesos no se desplazan normalmente y entre ellos rozan. Provocando con ello el crujido.

Objetivos del Tratamiento Fisioterápico en Artrosis

Cuando el paciente con artrosis inicia un tratamiento fisioterápico, los fisioterapeutas de Clínica Fuensalud, nos proponemos unos objetivos claros. Estos objetivos son:

1.- Disminuir el dolor.

2.- Bajar la inflamación.

3.- Preservar y/o ampliar la movilidad en la articulación.

4.- Impedir que la enfermedad o la patología evolucione.

5.- Prevenir la atrofia muscular.

6.- Impedir que la articulación se deforme.

7.- Prevenir y evitar la aparición de contracturas musculares.

Tratamiento fisioterápico de la Artrosis

El tratamiento fisioterápico de la artrosis, es muy sencillo, pero muy eficaz. Ya que los pacientes suelen notar los beneficios del tratamiento rápidamente.

El protocolo de tratamiento que solemos realizar los fisioterapeutas de Clínica Fuensalud, es el siguiente:

• Masajes o masoterapia. De esta manera conseguiremos relajar toda la musculatura que está implicada.

• Se realiza en tratamiento de termoterapia. Es decir, se le aplica al paciente calor. Este calor puede ser superficial o profundo.
• Se le va a aplicar al paciente Ultrasonido (US), con el objetivo de bajar la inflación y como efecto analgésico, para disminuir el dolor.
• Por otro lado, también se va a aplicar sesiones de magnetoterapia. Con esto vamos a conseguir los mismos objetivos que el punto anterior.

• Del mismo modo para conseguir un efecto analgésico y antiinflamatorio vamos aplicar Láser.

• Cuando el paciente tenga mucha inflamación, es conveniente aplicar frío. Es decir, crioterapia.
• Por otro lado, también podemos aplicar electroterapia. Su efecto va a ser analgésico. Las corrientes que podemos utilizar o las que más se utilizan con corrientes TENS o corrientes MEGAS.

• Es importante que movilicemos bien la articulación afectada, para evitar la rigidez articular. Es conveniente que esta movilización la realicemos con una ligera tracción de la misma, para evitar con ello que la articulación crepite o que cruja. Evitando con ello que se produzca más desgaste articular.
• Y por último siempre se propone al paciente realizar una tabla de ejercicios. Esta tabla de ejercicios es totalmente personalizada y por su puesto adaptada al paciente. Con estos ejercicios lo que conseguiremos es mejorar el curso de la artrosis.

En el caso que nos encontremos una artrosis de rodilla, es importante que además de realizar todo lo anteriormente indicado, que movilicemos la rótula y que potenciemos los músculos cuádriceps. Con esta potenciación lo que conseguiremos es darle más estabilidad a la rodilla.

Por otro lado, también decir que, si el paciente presenta una artrosis de manos, es bastante beneficioso que el paciente realice sesiones de baños de parafina para sus manos.

Otros tratamientos a seguir:

El tratamiento fisioterápico, no es único tratamiento a seguir por los pacientes que sufren esta enfermedad.

Existen otro tipo de tratamientos, y estos son:

• Por un lado, está el tratamiento farmacológico. Fundamentalmente se basa en antiinflamatorios y en analgésicos. Estos dos fármacos, los suele prescribir el médico, cuando el paciente está en una fase muy aguda y de mucho dolor.

• El tratamiento que todo paciente evita realizar, pero que en ocasiones es totalmente necesario, es la cirugía. La cirugía es el último de los recursos, y se realiza, cuando existe tal desgaste articular y tal deformidad en la articulación, que ninguno de los tratamientos realizados tiene el efecto y el objetivo marcado.

Consejos para pacientes con Artrosis

A continuación, vamos a dar una serie de consejos o de recomendaciones para todos aquellos pacientes que sufráis artrosis. Son consejos muy sencillos, pero que a la larga van a ser muy beneficiosos porque pueden colaborar a disminuir los síntomas.

1.- No realizar los movimientos o los ejercicios que produzcan o que aumenten el dolor.

2.- Es importante realizar ejercicio físico. Pero este ejercicio es importante que sea suave. Para que sea beneficioso, se debe realizar todos los días entre y 20 minutos. Un ejemplo de estos ejercicios, puede ser el caminar.

3.- Cuando el paciente esté en una fase aguda y tenga mucho dolor, es conveniente que se guarde reposo durante al menos dos días. O hasta la que sintomatología sea menor o haya disminuido.

4.- Es importante no tener sobrepeso, sobre todo si se sufre de artrosis de rodilla. Por ello, la dieta tiene que ser muy equilibrada. Además, la dieta tiene que ser rica en leche y sus derivados. Ya que con ello favoreceremos que el hueso esté fuerte.

5.- Las duchas de agua caliente son muy beneficiosas por las mañanas, que es cuando nos encontramos con mayor rigidez articular.

6.- Es importante que, a la hora de dormir, lo hagamos en colchones rígidos o duros.

7.- Cuando tengamos que sentarnos, es fundamental buscar sillas que tengan un respaldo alto y recto.

8.- Por otro lado, evite realizar movimientos rápidos y bruscos. Con ello evitaremos forzar las articulaciones.

9.- Se puede utilizar calor local, como por ejemplo una manta eléctrica. Pero no se debe abusar de ella. Lo recomendable es poner este calor durante 20 o 30 minutos al día.

10.- Se debe evitar mantener posturas muy forzadas o mantenernos durante mucho tiempo en la misma postura.

11.- Es importante no automedicarse. Todos los medicamentos deben ser prescritos por su médico.

12.- El tipo de calzado en este caso también juega un papel importante. El calzado que se recomienda no debe tener mucho tacón y a ser posible que no tenga cordones, pero si velcro. Con ello evitaremos el tenernos que acacharnos. Por otro lado, el calzado debe ser elástico, pero a su vez rígidos.

13.- Si tiene que hacer la compra evite llevar mucho peso cargado. Se recomienda hacer uso de los carros de la compra.

14.- En el caso que tenga que hacer uso de un bastón para poder caminar, es importante que este lo utilice en el lado más sano o en el lado menso afectado.

Espero que este artículo os haya servido de ayuda, para poder entender un poco más sobre la artrosis y cómo tratarla.

De todas formas, si tenéis alguna duda, dejar vuestros comentarios en este artículo y estaremos encantados de poder solucionar vuestras dudas. O si lo contrario proferís llamarnos también atenderemos vuestras dudas vía telefónica, por correo o a través de nuestro formulario de contacto.

Teresa Leo Jiménez, Fisioterapeuta Colegiada 1651