Deterioro cognitivo y demencia
Deterioro cognitivo y demencia tratado con logopedia.
El hombre es un ser inteligente, esto es lo que lo distingue de los animales y lo que define la “vida humana”. Nuestro cuerpo es una envoltura para el cerebro, que está diseñada para proporcionar las condiciones más favorables para realizar sus funciones. La más importante de las cuales está relacionada con la mente, el pensamiento y la cognición.
La condición del cerebro y su membrana determinan la capacidad de este para realizar sus funciones más importantes.
Condiciones para una capacidad cognitiva adecuada
Para hablar de este apartado no es necesario entrar en un mayor detalle. Para poder entenderlo nos basta con seguir la premisa de “cuerpo sano-mente sana”.
Estas condiciones se logran cuando el ser humano sigue un ritmo de vida saludable a lo largo de toda su vida. Sin embargo, en algunas ocasiones el alcanzar un estilo de vida sano es un objetivo constante que no siempre se logra con facilidad.
Es frecuente encontrar las expresiones de “a partir de cierta edad por todos los rincones se encuentran multitudes de enfermedades”. Esta expresión no solo se puede asociar a algún problema físico, sino también psicológico. Es frecuente encontrar a personas que habían pasado por alguna enfermedad física que ha conllevado en un estado de cansancio crónico y que a su vez se derivó en problemas psicológicos. Estos a posteriori pueden producir dificultades atencionales, de memoria, conductuales, y en general la pérdida de interés y alguna habilidad. Aquí es dónde la capacidad cognitiva puede verse afectada.
Por qué de la aparición de las dificultades cognitivas
Un deterioro cognitivo más severo y progresivo ocurre con las enfermedades cerebrales o de nuestro organismo.
Aquí es donde hay que mencionar las enfermedades somáticas que pueden ser innumerables. Las más destacables son:
- Aterosclerosis con enfermedad vascular cerebral.
- Hipertensión arterial, especialmente con alteraciones en la periodicidad diurna de la presión sanguínea (el llamado non dipper).
- Accidente cerebrovascular, de nuevo, asociado con la aterosclerosis y la hipertensión arterial.
- Diabetes.
Estos pueden ser seguidas por:
- Lesiones cerebrales tóxicas y metabólicas.
- Lesiones cerebrales postraumáticas.
- La enfermedad de Alzheimer.
- Enfermedad de Parkinson.
- La insuficiencia cardíaca crónica.
- Insuficiencia hepática crónica.
- Insuficiencia renal crónica.
- Fallo endocrino crónico.
- Discapacidad auditiva.
- Discapacidad visual.
Estos problemas pueden ser congénitos o adquiridos. La diferencia está en que en el primer caso las manifestaciones cognitivas pueden aparecer a edades más tempranas respecto a las dificultades adquiridas.
Centrándonos en las enfermedades vasculares progresivas del cerebro, es importante destacar que la gran mayoría de ellas se producen en la vejez. Pero esta edad también significa la presencia de una variedad de otras enfermedades somáticas, reducción de la actividad física y social.
Causas del Deterioro Cognitivo
Las lesiones cerebrales vasculares son la causa más común de deterioro cognitivo, por lo que tiene sentido mencionarlas en el presente artículo:
Se distinguen las siguientes formas clínicas principales de lesiones vasculares:
- Encefalopatía aterosclerótica caracterizada por un declive moderado de las funciones cognitivas, que rara vez alcanza el grado de demencia, con el predominio de trastornos focales moderadamente pronunciados de las funciones corticales (afasia, alexias, agrafia, acalculia, apraxia, agnosia espacial).
- Encefalopatía arteriosclerótica subcortical se trata de un deterioro cognitivo progresivo, problemas para caminar y trastornos pélvicos. En la etapa final, se desarrolla la demencia y la completa incapacidad del paciente.
- Infartos de repetición que conllevan un deterioro cognitivo, raramente alcanzando el grado de demencia, pseudobulbar, subcortical, síndromes cerebelosos, paresia transitoria de miembros. A diferencia de la encefalopatía arteriosclerótica subcortical la sintomatología clínica se desarrolla de manera escalonada, según el desarrollo secuencial en microinfartos.
- Formas mixtas (combinaciones de la primera y la segunda, la segunda y la tercera).
Debemos tener presente que la manifestación de la sintomatología cognitiva va a depender de la localización de la lesión cerebral.
Afectaciones cerebrovasculares como causa del Deterioro Cognitivo
Como se ha podido observar las causas del deterioro cognitivo son inmensas y es imposible explicarlas todas en un único artículo.
Por lo tanto, para comprender mejor la esencia de las anomalías de las funciones cerebrales en una variedad de enfermedades somáticas, centremos nuestra atención en la insuficiencia cerebrovascular.
Su base, como se desprende de la definición, es un deterioro progresivo del suministro de sangre al cerebro.
La sintomatología clínica de la insuficiencia cerebrovascular es la siguiente:
- Aumento del deterioro cognitivo. Se va a observar disminución de la memoria, la atención, capacidad lingüística e intelectual con un resultado en la demencia.
- Empobrecimiento emocional. Se caracterizará principalmente por la pérdida de interés en la vida y estrechamiento de los intereses.
- Irregularidades estáticas y de la marcha.
- Síndromes parkinsonianos, en algunos casos con lentitud de movimientos, pobreza de las expresiones faciales y un leve aumento del tono extrapiramidal.
- Trastornos pseudobulbares de diversa gravedad con disartria, disfagia, risa y llanto violentos.
- Ocasionalmente pueden aparecer paresia de leve a moderada de las extremidades.
- Desarrollo gradual de un control deteriorado de la función de los órganos pélvicos.
- Inadaptación social, el estrechamiento de los intereses y la espontaneidad en la vejez.
Todas estas manifestaciones aparecen en diferentes grados de severidad donde la capacidad lingüística puede verse alterada, incluso en los primeros estadíos. Para ello es necesaria una valoración exhaustiva por parte del profesional competente en el área para poder frenar el avance del deterioro de una manera precoz.
ENTONCES, ¿SE TRATA DE DEMENCIA?
Por demencia se entiende una deficiencia pronunciada de las funciones cognitivas con una marcada disminución de la memoria, el intelecto y la capacidad de pensamiento abstracto, capacidad lingüística, un empobrecimiento emocional, una degradación de la personalidad, la reducción o el colapso de las actividades profesionales, sociales y de la vida cotidiana.
Todos estos signos pueden ser globales o focales.
- Demencia global: Es la pérdida gradual de todo tipo de actividad cognitiva acompañada del deterioro de la capacidad crítica y degradación personal.
- Demencia focal: En este caso de demencia se preserva la personalidad y la capacidad crítica. Pero hay una disminución de las capacidades intelectuales y la memoria.
¿Cuáles son los principales signos de la demencia?
Como síntoma principal es la pérdida gradual de la memoria a corto y a largo plazo.
Sin embargo, a esto también hay que añadir al menos una de estas señales:
- Deterioro del pensamiento y lenguaje abstracto: Se caracteriza por la presencia de incapacidad para encontrar similitudes y diferencias entre palabras relacionadas, dificultades para definir palabras, conceptos, incomprensión del significado de proverbios y refranes, incapacidad para resolver problemas semánticos y aritméticos sencillos, etc.
- Trastornos de las funciones corticales superiores: En estos casos podemos observar que el paciente presenta afasia, apraxia, agnosia, apractoagnosia constructiva-espacial.
- Deterioro del juicio. El paciente presenta incapacidad de hacer un plan con propósito, contacto con otras personas, familia.
- Cambios de personalidad: cambio o agudización de los rasgos premórbidos, desprecio por la apariencia, apatía, estrechamiento de los intereses.
- Dificultad en la vida social normal e incapacidad para trabajar.
Es importante tener en cuenta que la demencia se diagnostica únicamente cuando existe una combinación de deterioro intelectual y mental y signos de disminución de la calidad de vida personal, social y/o laboral.
También hay que destacar la existencia de dos tipos más comunes de demencia que se diferencian en su origen y el proceso de aparición. Aquí es donde podemos hablar de la demencia vascular y la demencia atrófica.
Demencia vascular y atrófica
Hemos visto que las lesiones cerebrales pueden tener una génesis vascular, y pueden estar asociadas con un proceso patológico en la sustancia del cerebro, como en la enfermedad de Alzheimer.
Por lo tanto, toda la variedad de lesiones, que se cruzan en la vida cotidiana, se clasifica, convencionalmente en vasculares y atróficas. Como si las lesiones vasculares no causaran cambios atróficos en el cerebro. En consecuencia, la demencia también se clasifica en vascular y atrófica
La demencia como el castigo de la tercera edad
La demencia siempre suele estar asociada a personas de tercera edad. Antes de llegar a ella muchos mencionan la importancia de no acabar con la demencia porque para ellos tener la mente sana es lo principal para tener una calidad de vida adecuada.
Se ha demostrado que a partir de los 55 años la incidencia de la demencia alcanza un 8% y después de 80 años llega al 45%.
Las principales causas de la demencia en este grupo de edad son la enfermedad de Alzheimer, la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia vascular.
Aquí podemos anotar que incluso si estamos ante la presencia de la enfermedad de Alzheimer o la demencia con cuerpos de Lewy, es ciertamente en el fondo se trata de una encefalopatía aterosclerótica. Simplemente porque casi imposible que alguien pueda evitar la aterosclerosis a esa edad.
Vamos a definir ambas enfermedades para situarnos en estos conceptos teóricos:
- La enfermedad de Alzheimer se basa en la acumulación de amiloide patológico insoluble en el parénquima cerebral y en los espacios perivasculares con un efecto neurotóxico, cuyo resultado final es la muerte de las neuronas cerebrales. Los cambios degenerativos más pronunciados se determinan en las partes mediobasales de los lóbulos frontales, el hipocampo, las áreas asociativas de los lóbulos temporal y parietal del cerebro.
- La demencia con cuerpos de Lewy es genética, neuroquímica y patomorfológicamente casi una enfermedad de Alzheimer. Se distingue sólo por la presencia de síntomas parkinsonianos y el desarrollo temprano de anormalidades neuropsiquiátricas con alucinaciones visuales recurrentes.
El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer y de la demencia con los cuerpos de Lewy, así como de las encefalopatías vasculares, se basa en la confirmación de la demencia con la verificación, mediante métodos tomográficos, de la ausencia de signos de lesiones cerebrales focales.
¿Cuál es el Tratamiento del deterioro cognitivo y demencia?
Cabe señalar que al tratarse de un deterioro progresivo el tratamiento de cualquier área va a tener como objetivo principal frenar el avance de la enfermedad.
En este caso no hablamos de una rehabilitación sino a la habilitación a las nuevas condiciones de la persona. En este caso, mejor que en ningún otro, podemos aplicar la premisa de “Tratamos al enfermo y no a la enfermedad”.
Recomendaciones al paciente y en las intervenciones médicas las primeras medidas suelen ser las siguientes:
- Armonizar el estilo de vida con el posible aumento de la actividad física, la planificación del trabajo y el descanso.
- Evitar los malos hábitos.
- Una dieta equilibrada en cuanto a la calidad y el contenido calórico de los alimentos.
- Terapias de mantenimiento por profesionales cualificados en Fisioterapia, Logopedia, Psicología, Terapia Ocupacional, etc.
- Seguir pautas médicas en cuanto al tratamiento farmacológico.
- En los casos de aterosclerosis es importante alcanzar los niveles recomendados de lípidos en la sangre, y en la hipertensión arterial los números normales de presión arterial con el restablecimiento de su periodicidad diaria.
Si los trastornos vasculares se basan en causas anatómicas asociadas a la placa aterosclerótica, la estenosis u otras formaciones, se recomiendan intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, tenemos que recordar que la necesidad no es de restaurar sino de mejorar las funciones cognitivas.
En algunos casos se suministran medicamentos nootrópicos que aumentan el metabolismo energético del cerebro, tienen un efecto neurotrófico, neuroprotector y neutrotransmisor, mejoran la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje.
La acción multicomponente de este tratamiento farmacológico, regula muchos cambios metabólicos, neurotransmisores y otros cambios en el cuerpo, amplía las oportunidades de compensación y aumenta la resistencia del cerebro a las influencias adversas.
Estos preparados se muestran especialmente en los ataques isquémicos transitorios, para la prevención y en el período de recuperación después de una infracción aguda de la circulación cerebral, el accidente cerebrovascular transferido, en todos los casos de angioencefalopatía diabética.
Se utilizan en encefalopatías tóxicas, postraumáticas, postdiagnósticas, dismetabólicas y otras formas de encefalopatías.
Funciones del Logopeda en casos de deterioro cognitivo y demencia
Nuestra función es de muy elevada importancia desde los primeros estadíos de la enfermedad tanto a nivel de evaluación como de tratamiento.
Una detección precoz ayudará a frenar los avances de la enfermedad tan pronto posible. En el momento de la sospecha de la alteración del lenguaje, comunicación o deglución la figura del logopeda es más que necesaria.
Si nos encontramos ante problemas de lenguaje y la comunicación, sobre todo en estadios iniciales, la persona afectada muestra una gran incapacidad y afectación en su calidad de vida. Para ello es necesario que el terapeuta del lenguaje actúe lo más pronto posible.
En primer lugar, evaluará las posibles dificultades y planificará el tratamiento elaborando las diferentes estrategias para que la comunicación de esa persona sea lo más funcional posible.
De este modo la persona con demencia podrá intercambiar la información necesaria con sus familiares y otros profesionales que le atienden.
El trabajo se realiza no solo con el paciente, sino con todas las personas que le rodean incluyendo la familia y otros terapeutas.
Posteriormente se trabajará con la persona afectada, bien de forma individual o en grupo reducido, los objetivos propios de la intervención personalizada para frenar los avances de la enfermedad.
Básicamente la terapia se basará en la estimulación cognitiva del lenguaje que ayudará a mantener la capacidad cognitivo-lingüística en condiciones óptimas durante un tiempo más prolongado.
Existen diferentes tareas que se pueden llevar a cabo para la estimulación cognitiva del lenguaje, algunas de ellas son:
- Lenguaje automatizado.
- Tareas de evocación lingüística.
- Tareas de clasificación semántica.
- Las tareas de descripción.
- Tareas de construcción sintáctica.
- Tareas de evocación fonológica.
- Las tareas de completar oraciones, canciones, etc.
- Tareas de sinónimos, antónimos, etc.
De este modo se estimulan áreas propias de la atención, la memoria, la lógica, el lenguaje espontáneo, la abstracción y la fluidez verbal.
En este artículo se ha visto que en ocasiones el deterioro cognitivo puede ir acompañado de problemas en la deglución, dando lugar a la aparición de la disfagia. En otras palabras, las personas con demencia o deterioro cognitivo pueden llegar a presentar dificultades o incapacidades a la hora de manejar y tragar los alimentos.
La Disfagia, a su vez, puede provocar la aparición de alteraciones en la eficacia de la deglución caracterizadas por una malnutrición o deshidratación.
Por otro lado, puede verse comprometida la seguridad en la deglución que puede ocasionar aspiraciones y alto riesgo de neumonía que desgraciadamente produce una alta tasa de mortalidad.
El Logopeda en este caso, junto con su equipo multidisciplinar, diagnosticará y tratará este problema con diferentes técnicas propias del área.
Algunas de ellas se basarán en una manipulación de la consistencia y volumen de los alimentos y otras se centrarán puramente en la parte funcional de las estructuras implicadas en el proceso deglutorio.
Conclusiones
La función cognitiva es de las más importantes del hombre. Esta función tiene que ser desarrollada, mantenida y, por supuesto, restaurada a tiempo, o al menos mejorada, si no puede ser restaurada completamente.
El único enfoque correcto aquí es el multidisciplinar en el que diferentes áreas medico-terapéuticas puedan aportar su granito de arena y mejorar la calidad de vida de la persona afectada.
En este equipo no puede faltar la figura del Logopeda, ya que este vela no solo por la estimulación cognitiva lingüística, sino por la seguridad y eficacia del proceso alimentario. Juntándolo todo lo que hacemos es mejorar la condición y la calidad de vida de nuestros pacientes y de sus familiares. De este modo ambas partes pueden disfrutar y aprovechar el tiempo juntos en un periodo de tiempo más prolongado.
Clínica Fuensalud