Alteraciones en la voz en afectados por SARS-CoV-2
En la actualidad, cada vez se registran más los efectos provocados por la enfermedad derivada del SARS-CoV-2, convirtiéndose este en el protagonista de nuestro día a día. En todos los medios de comunicación, en consultas profesionales y opiniones de grandes expertos descubrimos algo novedoso que casi siempre carece de características positivas.
Como ya sabemos, muchos de los pacientes que habían sufrido la enfermedad derivada del SARS-CoV-2, o los que la siguen padeciendo, han experimentado síntomas como, por ejemplo:
- La falta de aliento o la falta de aire al respirar.
- Tos
- Debilidad y pérdida de la capacidad física.
- Problemas de voz y de deglución por una intubación prolongada.
- Problemas neuropsicológicos como la pérdida de la memoria, reducción de la concentración y la claridad de pensamiento, etc.
Este blog tuvo la oportunidad de presentar a los lectores algunas descripciones de esas sintomatologías que pueden ser tratadas desde el área de Logopedia.
Pero en esta ocasión nos gustaría explicar con mayor detalle uno de los síntomas tratados en el artículo “Logopeda para tratar las secuelas de SARS-CoV-2”.
A continuación, hablaremos sobre las secuelas que se pueden encontrar en la voz de los pacientes afectados por SARS-CoV-2 o los que ya se han recuperado.
¿Por qué aparecen problemas en la voz con el SARS-CoV-2?
Las razones por las que pueden aparecer alteraciones vocales en situación actual son diversas.
Al tratarse de un tema novedoso para los profesionales médicos y habitantes de todo el mundo, no existe mucha información sobre ello. Sin embargo, en estos últimos meses se han registrado mayor número de pacientes con alteraciones en la voz producidas en esta situación tan extraña. A continuación, explicamos algunas de las razones por las que pueden aparecer trastornos de la voz:
1.- DIFICULTADES RESPIRATORIAS QUE REQUIEREN DE UNA RECUPERACIÓN PROLONGADA
Cualquier neumonía viral requiere de mucho tiempo de recuperación. Aunque siempre variará de una persona a otra, dependiendo de la edad, las condiciones concomitantes y la gravedad del proceso.
Algunos de los pacientes afectados por la enfermedad del SARS-CoV-2 pueden llegar a perder la voz. Aunque esta sintomatología también se verá acompañada de sibilancias, ansiedad y ronquera, ya que, la infección afecta al tracto respiratorio superior.
¿Qué relación hay entre la respiración y la voz?
Es muy sencillo, para fonar o producir voz necesitamos el aire. En el caso de que este tenga alguna dificultad o anomalía en su expulsión nuestra capacidad fonatoria se verá afectada también.
El síntoma estándar de esta infección respiratoria es una tos seca, que se hace más frecuente y fuerte a medida que la enfermedad avanza.
En este contexto, las membranas mucosas de la garganta, se irritan mecánicamente y secretan líquido tisular. Este último puede acumularse en el tejido conectivo suelto debajo de las cuerdas vocales y provocar con ello una hinchazón local.
¿Cómo son las características de la disfonía producida por manifestaciones respiratorias del SARS-CoV-2?
Como resultado de ello, el timbre cambia, el paciente tiene una disfonía derivada del SARS-CoV-2 caracterizada, sobre todo por elevados grados de aspereza. Cabe señalar que, en algunos casos, las personas afectadas refieren una pérdida total de la capacidad fonatoria.
Muchos de nuestros pacientes describen una molestia en la zona tiroidea, como si fuese una fuerza contrarresistente que les impide producir la voz.
Lo más común es que esta incapacitante afección, aparezca acompañada de perfusión y sequedad en la garganta. Pero además, a menudo hay una sensación de tener un cuerpo extraño que impide la libre deglución.
Al mismo tiempo, la mayoría de los profesionales observan un aumento de la temperatura hasta los 38ºC.
¿La pérdida de la voz como uno de los síntomas principales del SARS-CoV-2?
En algunos medios también ha sido mencionada esa afirmación ya que muchos de los afectados con manifestaciones respiratorias de SARS-CoV-2 notan cambios en la voz. No siempre desaparece, pero puede presentar alteraciones en los parámetros de tono, intensidad, timbre y duración.
¡Importante! El carraspeo o el aumento de la aspereza vocal no pueden ser considerados como un síntoma clave para la detección de la infección producida por la enfermedad SARS-CoV-2.
Para que la pérdida de la calidad vocal se tenga en cuenta como consecuencia del problema respiratoria por SARS-CoV-2 es necesario que aparezcan otros síntomas, muy bien conocidos, como por ejemplo la falta de aliento, tos seca y fiebre.
¡Atención! Si los síntomas aumentan y las alteraciones en la voz se acompañan de dificultad para respirar y fiebre severa, debe acudir a un profesional médico. Estos signos pueden indicar una neumonía.
2.- FATIGA MUSCULAR
La fatiga muscular que puede ser producida bien por el efecto de la infección vírica persistente en pulmones, cerebro y diferentes tejidos o localizaciones.
Aunque, también podría aparecer como una respuesta inmune prolongada e inapropiada después de la infección.
Esta situación puede encontrarse tanto en personas que están padeciendo la enfermedad producida por SARS-CoV-2 como en las que ya lo han superado y están luchando contra las numerosas secuelas que esta puede dejar.
¿Cómo la fatiga muscular afecta a la voz?
La voz se produce por un funcionamiento sincrónico de la musculatura laríngea, cervical y oronasofaríngea. Si esta presenta una debilidad en el tono o movilidad, la persona realiza un sobreesfuerzo para fonar.
Un mecanismo muscular débil si no está preparado para un exceso de trabajo funcionará ineficazmente y producirá dolor posterior o dificultad para una activación porque necesitará de una posterior recuperación. Esta durará más o menos tiempo, dependiendo del grado de afectación muscular y del grado de sobreesfuerzo.
Esto es muy sencillo, por ejemplo, una persona que no practica apenas el deporte, decide salir a correr una maratón de 5 km. Intentará hacer lo mejor que puede dentro de sus capacidades, su esfuerzo será insuficiente para aguantar la actividad entera. Después de unas horas sentirá fatiga muscular, dolor, agujetas, etc, que le impedirán realizar cualquier otra actividad que requiera del funcionamiento muscular.
3.- USO DE LAS MASCARILLAS
Actualmente, las mascarillas son la barrera más utilizada como modo de protección frente al SARS-CoV-2.
Sin embargo, también es una barrera que nos impide comunicarnos eficientemente. Últimamente son más los casos registrados con disfonía que podría ser debida al uso de la mascarilla.
Estos casos se ven, sobre todo, en profesionales de la voz como los profesores, abogados, actores, profesionales de atención al cliente.
¿Por qué aparecen alteraciones en la voz al usar la mascarilla?
Sin darnos cuenta y si no estamos concienciados sobre las nociones de un cuidado e higiene vocal tendemos a elevar el volumen de la voz de forma intuitiva “por si no se nos escucha”.
Cabe señalar que esta acción pone en riesgo la salud de nuestro aparato fonador (la laringe) dando lugar a la aparición de una disfonía funcional o alguna patología vocal más severa.
Sin embargo, debemos indicar que en los estudios que se han realizado recientemente, se ha demostrado que con las mascarillas (quirúrgica o FFP2) lo máximo que puede emporar la calidad de nuestro volumen vocal es en muy pocos decibelios que hacen que la diferencia sea insignificante.
Entonces, ¿por qué tendemos a elevar la voz?
Existen otros factores que hacen que, al hablar con nuestra mascarilla puesta, tengamos la tendencia a elevar el tono de nuestra voz.
Estas son como por ejemplo, el ruido ambiental, la distancia social (mantenimiento de 1,5-2 metros de distancia social) y la escasa información visual. Esto último es la imposibilidad de poder leer los labios y observar las gesticulaciones faciales a la hora de comunicarnos.
Además, con la mascarilla tensionamos más nuestros órganos bucofonadores. Ya que realizamos respiraciones inadecuadas y no controlamos las pausas entre nuestras emisiones.
Si todos estos factores se combinan aparece una posible ininteligibilidad en el habla, que provoca un sobreesfuerzo vocal, que a su vez nos conducirá a una disfonía funcional.
Como hemos podido observar en este artículo, en el contexto de la enfermedad por SARS-CoV-2 las alteraciones de la voz, en su mayor frecuencia van a presentar un cuadro similar a una disfonía funcional. Que en casos más graves podrán producir afectaciones más severas como por ejemplo la aparición de nódulos en las cuerdas vocales.
A continuación, nos gustaría señalar algunas recomendaciones para evitar que el daño en la voz sea mayor.
¿Qué podemos hacer para mejorar la capacidad fonatoria?
En este punto os queremos dar unos sencillos consejos para no dañar o alterar nuestra voz.
Estos consejos son:
- Acudir a un Logopeda especializado en trastornos de la voz. Que en primer lugar realizará una evaluación de su calidad vocal. En el caso que lo considere oportuno, le derivará al especialista en Otorrinolaringología para un examen más exhaustivo. Para posteriormente comenzar con una rehabilitación de la función y pautas terapéuticas.
- Evitar el susurro. En muchas ocasiones, se realiza todo lo contrario. Susurrar puede tensar aún más las cuerdas vocales. Hay que intentar no levantar la voz, ni gritar. Si necesitas atraer la atención de alguien, intenta hacer un ruido con un objeto.
- Evitar el reposo total de la voz. Las personas que presentan alteraciones o pérdidas fonatorias intentan mantenerse calladas. Cabe señalar que el reposo vocal es indicado cuando existe una hipertensión muscular. Sin , cuando el problema está en la falta del tono las cuerdas vocales deben mantenerse activadas de forma moderada y bien controlada. Para ello hay que controlar las pausas, la respiración y realizar una combinación fonorespiratoria adecuada.
- Gesticular más si se comunica con la mascarilla. Para ello hay que concentrarse en lo que se dice y en cómo se dice.
- Evitar relajaciones durante la comunicación, ni variaciones tonales.
- Coger correctamente el aire.
- Hablar despacio.
- Realizar vocalizaciones nasales. Ya que nos aportan mayor resonancia y además evitan una tensión muscular innecesaria.
- Si se observa un exceso de fatiga durante los intentos de hablar, se recomienda utilizar otros medios de comunicación como por ejemplo la escritura, los mensajes de texto o los gestos.
- Aumentar la frecuencia y cantidad de la hidratación.
- Evitar estimulantes o alimentos ácidos como el alcohol, el tabaco, café, té o comidas picantes. Estos producen una deshidratación de la mucosa laríngea.
- Después de cada sobreesfuerzo realizar actividades de relajación muscular.
- Inhalaciones con vapor.
- Realizar enjuagues con remedios que combaten los procesos inflamatorios y bacterianos (orégano y erísimo).
¿Qué hará el logopeda con la afectación de la voz por el SARS-CoV-2?
El Logopeda es un profesional rehabilitador. Pero en este caso su objetivo no solo se basará en recuperar la función perdida o alterada, sino que también ofrecerá herramientas para la prevención de las posibles dificultades posteriores o complicaciones.
Como en cualquier otra circunstancia se centrará, principalmente, en que estos problemas no tengan mayor afectación en la calidad de vida diaria de la persona.
Para que el tratamiento sea el más correcto, en primer lugar, será necesaria una valoración objetiva y subjetiva donde se recogerá diferente tipo de información tanto de los antecedentes como de la situación actual.
Y en el caso que sea necesario, derivará al paciente a un especialista ORL, para que este realice una valoración más exhaustiva mediante técnicas instrumentales que nos proporcionarán los detalles morfofuncionales laríngeas.
Una vez realizado esto será el momento de diseñar los objetivos y el plan de tratamiento individualizado y especializado para cada paciente en concreto acorde con su estado.
Estos objetivos se deberán ir revisando periódicamente, para estudiar si ese paciente debe seguir en la intervención o por si el contrario ya puede recibir el alta en el servicio logopédico.
Conclusiones
La situación actual no solo puede afectar a la salud vocal de los enfermos por SARS-CoV-2, sino también a los que ya lo han superado o simplemente los que se están protegiendo, como es el caso de los profesionales de la voz que usan la mascarilla.
Obviamente estas alteraciones no se van a ver igual en todas las personas, depende de cada uno y de las circunstancias en las que se encuentre. Aquellos que tienen una predisposición clara al padecimiento de trastornos de la voz se verán más afectados que otros. Sin embargo, esto no quiere decir que otras personas no pueden presentar disfonía derivada de la situación actual.
Es muy importante que tanto las personas que ya presentan la sintomatología vocal o las que simplemente están expuestas continuamente al uso prolongado de su voz, tengan presentes las pautas y recomendaciones proporcionadas por los profesionales cualificados en el área.
En el caso de que la sintomatología se agrave, es de gran relevancia acudir a un profesional, Logopeda, especializado en trastornos de la voz para que este le realice una evaluación junto al especialista en Otorrinolaringología. De este modo se podrán establecer los objetivos de tratamiento y planificar con detalle las características del mismo.