Ciática tratada con fisioterapia
Bienvenidos de nuevo al blog de Fisioterapia de Clínica Fuensalud. Esta semana vamos a desarrollar un artículo sobre una de las patologías más sufridas por una gran parte de la población. Os vamos hablar sobre la ciática.
Estoy convencida que en algún momento has sufrido la sintomatología que provoca. Ese dolor que te ha dejado completamente paralizado.
Pues bien, a lo largo de este post vas a descubrir cosas realmente interesantes que te harán entender porqué se producen las ciáticas. Pero además te vamos a explicar los mecanismos por los que se desarrolla esta patología y cuál sería el mejor tratamiento para poder combatir el dolor y para prevenir estas temidas ciáticas.
Si te parece bien, vamos a comenzar a explicar el tema que en esta ocasión nos aborda.
¡Comencemos!
Introducción
Las ciáticas es hoy en día una de las patologías que más se pueden tratar en una consulta de Fisioterapia.
Esto tiene un motivo, que en casi todos los casos se repite y que es común. Este caso común al que estamos haciendo referencia son los diferentes hábitos poco saludables que llevamos hoy en día.
Cuando hacemos referencia a hábitos poco saludables, estamos refiriéndonos a que no estamos adoptando buenas posturas de higiene con los diferentes ámbitos en los que normalmente o habitualmente estamos. Un ejemplo que podemos poner es por ejemplo cuando estamos en la oficina, por lo general no estamos bien sentados frente al ordenador. O bien cuando estamos realizando las actividades cotidianas del hogar tampoco adoptamos buenas posturas.
En definitiva, nuestra higiene postural es fundamental para evitar sufrir patologías como la ciática o bien cualquier otra lesión.
Si que es verdad que cuando estamos sometidos al ritmo del día a día por lo general no somos conscientes de estar adoptando malas posturas. Es por ello que debemos prestarle algo más de atención, ya que a corto o a largo plazo nos puede acarrear problemas importantes.
¿Qué es la ciática?
En este punto os voy a explicar de una manera muy sencilla el concepto de ciática. Pues denominamos ciática al proceso inflamatorio que se produce en el nervio ciático. El nervio ciático es un nervio que va a salir de los espacios que hay entre vértebra y vértebra del nivel lumbar. Y, además, es el nervio más largo del cuerpo humano.
Principalmente esta inflamación va a provocar dolor debido a diferentes causas, que si os parece bien las comentamos extensamente más adelante.
Hay que comentar que tenemos cinco vértebras lumbares y en función donde se produzca la inflamación o el pinzamiento el paciente podrá presentar una sintomatología u otra.
Si el pinzamiento se produce a nivel:
- L1-L2. Este nivel corresponde entre el espacio que hay entre la primera y la segunda vértebra lumbar.
El dolor se va a situar en la zona de los riñones, por lo que en ocasiones se puede confundir fácilmente con un cólico nefrítico. Este dolor además de reflejarse en la zona alta de las lumbares (por debajo de las costillas) va a llegar hasta la ingle.
- L2-L3. Este nivel corresponde entre el espacio que hay entre la segunda y la tercera vértebra lumbar.
La sintomatología se va a extender hasta la parte interna del muslo y de la rodilla.
- L3-L4. Este nivel corresponde entre el espacio que hay entre la tercera y cuarta vértebra lumbar.
El dolor que va a sentir el paciente se va a crecentar por la parte anterior del muslo, pasando por el arco interno del pie hasta el dedo gordo del pie.
Cuando se produce una ciática a este nivel también se le va a conocer por el nombre de Cruralgia, ya que también se va a ver afectado el nervio Crural.
- L4-L5. Este nivel corresponde entre el espacio que hay entre la cuarta y la quinta vértebra lumbar.
En este caso el dolor se va a localizar en la anterior y externa del muslo pasando por la tibia (parte anterior de la pierna) hasta llegar al dorso del pie (antepié).
- L5-S1. Este nivel corresponde entre el espacio que hay entre la quinta vértebra lumbar y la primera vértebra sacra.
Cuando el paciente tiene una afección del nervio ciático a este nivel la sintomatología que suele presentar es dolor en la región glútea, parte lateral y externa del muslo, pierna y pie.
- S1. Este nivel corresponde a la primera vértebra sacra. Ésta junto con la anterior es una de las ciáticas más frecuentes.
El dolor que experimenta el paciente se va a tener el recorrido de toda la parte posterior del mulo, pierna y planta del pie.
Es importante saber diferenciar bien una ciática de un Síndrome del Piramidal, ya que en ocasiones ambas patologías se pueden confundir.
¿Cuáles son las causas de la ciática?
Anteriormente hemos comentado una de las causas, es tener malos hábitos de higiene postural.
Pero esta no es la única razón por la que se puede sufrir ciática. Otras causas pueden ser:
- Sufrir una hernia discal o bien una protusión en cualquier espacio intervertebral de la columna lumbar.
- Padecer otras patologías de base en las vértebras lumbares como por ejemplo artrosis o artritis.
- Hacer un uso excesivo de zapatos con tacón.
- Realizar o practicar con bastante frecuencia deportes con mucho impacto.
- Padecer una disfunción de la articulación sacroilíaca.
- Tener estenosis o estrechamiento del canal lumbar.
- Padecer o tener demasiada tensión en la musculatura de la región lumbar.
- Llevar una vida excesivamente sedentaria.
- Sufrir sobrepeso.
- Haber sufrido un traumatismo, golpe o vaída que afecte a la región lumbar.
Como habéis podido leer son muy muchas y muy variadas las causas por las que una persona puede llegar a sufrir ciática.
¿Cuáles son los síntomas de la ciática?
Anteriormente hemos comentado que la principal sintomatología que se sufre con la ciática es el dolor. Hay que decir que este dolor es muy agudo y constante, resultando ser en algunas ocasiones muy invalidante.
Pero hay que decir que el dolor va a ser diferente en función del grado de afectación y del tiempo que lleve el paciente sufriendo estas molestias.
Por lo tanto, si un dolor:
- agudo o reciente la sensación que siente el paciente es:
– De descarga eléctrica.
– Pero además puede presentar pequeñas parestesias (hormigueo) a lo largo de la pierna.
– Y además pude presentar alteraciones en la sensibilidad de la piel. A esto se le conoce por el nombre de hipoestesias.
- crónico o permanente. Cuando estamos ante casos de ciática más prolongados en el tiempo, el paciente además de tener los síntomas anteriores también presenta:
– Sensación de quemazón.
– Puede tener alterada la sensibilidad de la piel, pero en este casó existirá un exceso de sensibilidad. A esto se le conoce por el nombre de disestesia.
Pero ha que decir que no es el único síntoma que el paciente siente cuando aparece la ciática.
Otros síntomas que provoca la ciática son:
- Bloqueo articular.
- Imposibilidad a la hora de sentarse, ya que el dolor aumenta.
- Del mismo modo también le va a ser difícil ponerse de pie por el mismo motivo.
- Va a resultar muy difícil caminar, ya que aparece un dolor muy punzante.
- Hay debilidad muscular de los diferentes músculos de la pierna.
- Los reflejos de la pierna se ven alterados y deteriorados.
Es decir, y resumiendo un poco los síntomas que produce la ciática van a ser dolor e incapacidad para poderse mover.
¿Cómo se diagnostica una ciática?
Como hemos comentado anteriormente cuando estamos ante unos síntomas como los que hemos descrito anteriormente, debemos tener muy claro si estamos ante una ciática o bien estamos ante un Síndrome del Piramidal.
Para ello podemos realizarle varias maniobras fisioterápicas de diagnóstico para poder descartar una patología u otra.
Por lo tanto, la exploración física que se le realice al paciente va a ser determinante para posteriormente aplicarle un tratamiento u otro.
Aun así, siempre es aconsejable indicarle al paciente que su médico le prescriba una serie de pruebas por imagen para poder descartar otras patologías y averiguar con total contundencia el origen de la ciática.
Estas pruebas por imagen a las que estamos haciendo referencia son:
- Radiografía (Rx). Gracias a ella podremos observar si el motivo de la ciática se debe a un crecimiento óseo anormal.
- Resonancia Magnética (RMN). Con esta prueba se no sólo se podrá observar el tejido óseo si no que además podremos examinar el tejido blando. Por lo tanto, es una prueba que nos puede arrojar datos sobre la existencia de hernias discales.
- Tomografía computarizada (TC). En este caso este tipo de pruebas se prescriben para ver exactamente el grado de afectación de los nervios.
- Electromiografía. Gracias a ella se pueden examinar el impulso nervioso y la respuesta que tienen los músculos ante ellos.
Hay que decir, que en ocasiones no es necesario realizar todas las pruebas por imagen que acabos de indicar. Las pruebas por imagen las prescribirá el médico en función del grado y de la prolongación en el tiempo de la sintomatología que presente el paciente.
Con todos los datos que nos aporte la exploración física y las pruebas diagnósticas podremos realizar un correcto y adecuado tratamiento para el paciente.
Tratamientos a seguir para la Ciática
El tratamiento para la ciática se va a basar principalmente en eliminar el dolor y la inflamación de la raíz nerviosa que esté pinzada.
Es por ello que el tratamiento va a ser antiinflamatorio y analgésico.
Por lo tanto, el médico inicialmente puede prescribir la ingesta de medicamentos que tengan esta acción.
Por otro lado, también se le recomienda al paciente que durante dos días mantenga reposo relativo. No es conveniente que esté más días en reposo ya que sería contraproducente, debido a que estaría expuesto a aumentar el proceso de debilidad muscular.
Una vez pasado este periodo de reposo, es aconsejable que el paciente inicie un tratamiento de Fisioterapia con un experto en este campo.
La Fisioterapia va a favorecer la recuperación. Pero no sólo es importante centrarse en la efectiva mejoría, si no que debemos también focalizar el trabajo en prevenir recaídas.
Pero si os parece bien este punto lo tratamos de manera más ampliada a continuación.
Tratamiento de Fisioterapia para la Ciática
Los objetivos principales de la Fisioterapia para tratar los casos de ciática fundamentalmente dos. Estos objetivos a los que estamos haciendo referencia son los siguientes:
- Eliminar la inflamación y el dolor que provoca la ciática.
- Prevenir las futuras recaídas que se pudieran sufrir.
Para poder cumplir estos dos objetivos tenemos que diseñar un tratamiento completamente individualizada y personificado para paciente. Esto se debe a que hay que tener en cuenta varios factores que rodean al paciente y acomodarnos a su situación y al umbral de dolor que pueda presentar.
Por lo tanto, cuando estemos ante un paciente que sufre ciática es fundamental realizar previamente una exhaustiva exploración física y a continuación observar las pruebas por imagen que el paciente pueda aportar.
Esta exploración física que realicemos nos va a arrojar una gran cantidad de información, sobre todo del grado de inmovilidad o de bloqueo que presente. Así mismo podremos observar que musculatura está afectada.
Una vez realizada la exploración física es el momento de esbozar un tratamiento. Hay que decir que el tratamiento va a ser dinámico. Es decir, el tratamiento de Fisioterapia irá cambiando en función de evolución del paciente.
El protocolo general para el tratamiento de una ciática es el siguiente:
- FASE AGUDA. Esta fase o periodo es el momento en el paciente presenta el instante más álgido del dolor y del bloqueo articular.
Por lo tanto, el tratamiento y las técnicas que vamos a emplear son los siguientes:
- Corrientes analgésicas, tales como por ejemplo corrientes TENS o corrientes Megas.
- Ultrasonido (US).
- Campos Magnéticos.
- Calor profundo como por ejemplo Microondas o lámpara Infrarroja.
- Masoterapia o masaje para relajar toda la musculatura afectada.
- Movilizaciones pasivas y asistidas de la pierna en el caso que el paciente presente limitación de movimiento en la misma.
- Movilizaciones y estiramientos de los ligamentos que se vean afectados.
- FASE CRÓNICA. Esta fase o periodo va a corresponder cuando el paciente permanece con el dolor durante un tiempo prolongado.
El tratamiento en esta fase va a consistir en realizar las mismas técnicas, pero además podemos añadir o ampliar el siguiente tratamiento:
- Punción seca.
- Estiramiento y movilizaciones de la región lumbar.
- Técnicas Osteopáticas.
Una vez que el paciente se ha recuperado es el momento de diseñar un tratamiento para prevenir futuras recaídas.
Para ello se esbozará un tratamiento preventivo basado en:
- EJERCICOS DE FORTALICIMIENTO. Estos ejercicios van a tener el objetivo de fortalecer toda la musculatura que se ha quedado debilitada por el dolor.
Además, deberemos centrarnos en la musculatura abdominal para crear nuestra propia faja anatómica para descargar la columna lumbar.
Del mismo modo fortaleciendo los músculos conseguiremos que la columna vertebral esté alineada.
- EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTOS. Con los estiramientos conseguiremos que los músculos estén flexibles y por lo tanto evitaremos las contracturas a este nivel.
Pero con estos ejercicios no sólo daremos flexibilidad a los músculos, si no que también trabajaremos sobre los ligamentos.
- RECOMENDACIÓN DE EJERCICIOS. En función del estilo de vida del paciente se le recomendará una serie de deportes que se ajusten a él. Pero estos ejercicios que se le aconsejarán siempre serán de bajo impacto.
Bueno, pues hasta, aquí este artículo sobre la ciática y su tratamiento fisioterápico.
Espero que haya sido de vuestro interés y que haya despejado alguna duda que tuvierais sobre esta patología.
En el caso que tengas alguna duda o pregunta puedes formulárnosla en el apartado de comentarios.
Y recuerda compartir este artículo, puede ser de gran ayuda para otras personas.
Clínica Fuensalud. Teresa Leo Jiménez Fisioterapeuta. (colegiada nº 1651), Especializada Patologías Columna Vertebra