Esguince de Tobillo: 5 consejos para evitar el esguince
El tema que vamos a desarrollar, esta semana, es una cuestión que a todos en algún momento de nuestra vida nos ha sucedido. Este tema se centrará en el esguince de tobillo.
Para poder entender mejor, todo lo que vamos a ir desarrollando o explicando a lo largo del artículo, lo primero que vamos hacer es definir o explicar qué es un esguince.
Pues bien, un esguince no es más que una lesión que está provocada por una fuerte distensión de los ligamentos del tobillo. Cuando aparece esta lesión puede ocurrir:
- Que en el ligamento sólo se quede con esta distensión o elongación fuerte.
- O bien puede ser, que haya una rotura parcial o total de los ligamentos de este.
Es importante comentar que el tobillo es una articulación que está formada por los huesos de:
- La Tibia.
- El Peroné.
- Y por el Astrágalo. Y este último a su vez, está unido a otros huesos como por ejemplo el Calcáneo o comúnmente conocido como talón.
Estos huesos a su vez, está unidos entre sí por un cordón resistente y fibroso denominado ligamento.
En el tobillo existen muchos ligamentos, pero solo vamos a nombrar los principales. Son los que le dan estabilidad al tobillo y son:
1.- LIGAMENTO LATERAL INTERNO O LIGAMENTO DELTOIDEO, se sitúa en la parte interna del tobillo.
2.- LIGAMENTO LATERAL EXTERNO, se localiza en la parte externa del tobillo y une el hueso Peroneo con el hueso Astrágalo.
3.- LIGAMENTO TIBIO-PERONEO ANTERIOR, este ligamento une la Tibia con el hueso Peroné.
4.- LIGAMENTO TIBIO-PERONEO POSTERIOR.
5.- LIGAMENTO TIBIO-PERONEO INTEROSEO.
6.- LIGAMENTO PERONEO-ASTRAGALINO ANTERIOR.
7.- LIGAMENTO PERONEO-ASTRAGALINO POSTERIOR.
8.- LIGAMENTO PERONEO-CALCANEO.
Debemos señalar que los esguinces más comunes o más frecuentes, se suelen dar en el ligamento lateral externo.
Un esguince: tipos o grados
Los esguinces según su grado de gravedad o de distensión y de menor a mayor se clasifican en los siguientes grados:
- GRADO I: Son aquellos esguinces en los que hay una distensión o un “estiramiento” leve del ligamento.
En este caso, la sintomatología que presenta el paciente es muy leve. Va a presentar un ligero dolor o una mínima inflamación. Por lo que el paciente puede caminar sin problema, pudiendo volver a la actividad deportiva en unas 2-3 semanas.
- DE GRADO II: Son aquellos esguinces en los que aparece una rotura parcial del ligamento.
Aquí el paciente presenta una mayor inflamación. Tienen dolor al caminar (suelen andar de puntillas), por lo que el dolor es mucho más evidente y aparece hematoma o moratón. E incluso en muchas ocasiones, puede que exista una cierta inestabilidad articular.
- GRADO III: Son aquellos esguinces en los que hay una rotura total del ligamento.
En este caso, los síntomas que aparecen, son una gran inflamación, incluso con una gran deformidad de la forma del tobillo. El paciente siente un dolor muy intenso, con una total imposibilidad de apoyar el pie o de poder caminar.
Hay que comentar que es muy importante realizar rápidamente un buen diagnóstico. Cómo del mismo modo, también hay que hacer un rápido y buen tratamiento fisioterápico.
Decimos esto, ya que como el ligamento afectado no cicatrice o no se cure correctamente, son esguinces que suelen convertirse en crónicos o incluso podemos decir que son esguinces con un alto grado de recaída o esguinces recurrentes o frecuentes.
Esto es debido a que el ligamento y toda la estructura articular y ósea que lo rodea está totalmente débil e inestable. Y todo esto prolongado en un periodo de tiempo muy largo, puede llegar a provocar una artrosis del tobillo.
Un estudio reciente ha puesto de manifiesto que los esguinces de tobillo, son más frecuentes entre la población cuya edad está comprendida entre los 21-45 años, ya que su actividad física es mucho más frecuente e intensa.
Pero para poder realizar este ejercicio intenso, es importante preparar muy bien el tobillo, por lo que tenemos que calentar y estirar muy bien antes. De este modo, podemos prevenir los esguinces de tobillo o incluso roturas fibrilares o pequeñas torceduras del mismo.
5 Consejos para prevenir los Esguinces de Tobillo
A continuación, vamos a dar 5 consejos útiles para prevenir un esguince de tobillo. Estos consejos que vamos a señalar son muy sencillos y fáciles de practicar y de llevar a cabo. Pues bien, estos consejos son:
1.- Como hemos comentado antes, es importante realizar un buen calentamiento del tobillo antes de realizar una actividad física.
El beneficio que nos aporta este calentamiento previo a nuestro ejercicio, es preparar la movilidad articular.
2.- Del mismo modo también es conveniente realizar un buen estiramiento. Pero es importante destacar que el estiramiento debe ser suave y mantenido y nunca debe ser fuerte y a “golpecitos “.
Con estos estiramientos el beneficio que obtenemos es prepara los músculos y los ligamentos asociados al tobillo.
3.- Es sabido que en el cuerpo todos tenemos un lado dominante, es decir un lado más fuerte. Pues bien, esto también va a suceder en el tobillo, provocando un desequilibrio articular. Por lo que el tobillo del lado dominante, realiza más fuerza y más movilidad articular y por lo tanto existe más sobrecarga muscular. Por lo que esto desencadena una serie de reacciones en el cuerpo que hace que sea un factor de riesgo, para que se produzca un esguince.
Para ello, lo que debemos hacer, es intentar entrenar por igual los dos tobillos, para que haya un desarrollo muscular por igual.
Y para conseguir esto, es muy bueno que realicemos ejercicios que impliquen el equilibrio. Es decir, hay que realizar ejercicios que conlleven o que produzcan desequilibrio en nuestros tobillos. Aunque hay que decir que, con estos ejercicios no sólo vamos a trabajar los tobillos, si no también todo el equilibrio de nuestro cuerpo.
4.- Un factor muy importante para conseguir una buena prevención de esguinces son los ejercicios de propiocepción.
Estos ejercicios de propiocepción son muy buenos, ya que nos van a ayudar a entrenar al tobillo, para que este reaccione de forma rápida y optima ante una situación de torcedura, de golpe fuerte o una mala caída.
Algunos ejemplos para poder realizar ejercicios de propiocepción pueden ser:
- Caminar de talones.
- También, caminar de puntillas.
- Caminar sobre el borde externo del pie.
- Caminar sobre el borde interno del pie.
- Con el apoyo de un solo pie realizar equilibrios y aguantar el máximo tiempo posible en esta postura.
- Apoyar un solo pie y agacharse para tocar un punto previamente definido o marcado en el suelo.
Estos ejercicios de propiocepción son sólo algunos ejemplos, ya que hay muchos más. Pero es importante decir, que estos ejercicios hay que adaptarlos a cada paciente y a la actividad física que cada uno realice habitualmente.
5.- Y por último y por ello no menos importante, podemos nombrar otro consejo para prevenir los esguinces de tobillo. Este consejo es utilizar un buen calzado, tanto en nuestra vida cotidiana, como a la hora de realizar una actividad física o deportiva.
Así pues el calzado que debemos utilizar en nuestro día a día, debe ser un calzado cómodo, que no tenga un tacón alto (en el caso de las mujeres). Ya que el calzado con un tacón muy alto, debilita la musculatura del tobillo.
Del mismo modo tenemos que utilizar un calzado que sea el adecuado al tamaño de nuestro pie. Es decir que no nos quede muy apretado, ni tampoco muy grande, dónde nos baile el pie.
Y a la hora de realizar deporte, debe ser un calzado, al igual que el calzado cotidiano, cómodo y unas zapatillas que se adapten al ejercicio que vayamos a realizar y a la intensidad del mismo.
Es decir, si un paciente que suele realizar running, debe tener unas zapatillas en las que en el talón estén reforzadas con materiales de gel, ya que así de esta forma el impacto con el suelo es menor y más amortiguado.
Por lo tanto podemos decir que utilizando estos consejos útiles para prevenir los esguinces de tobillo, disminuimos mucho el riesgo de que se produzcan, debido a que aumentamos:
- La coordinación.
- Fuerza muscular.
- La estabilidad articular.
- Y la velocidad de reacción ante posibles desequilibrios.
Fisioterapia para esguinces de tobillo
Es importante que antes de comenzar el tratamiento fisioterápico, tengamos o nos hayamos realizado algún tipo de prueba diagnóstica. Estas pruebas diagnósticas, nos van ayudar a verificar o a descartar que existan otro tipo de lesiones más importantes en el ligamento y por lo tanto determinar con exactitud el grado del esguince.
El objetivo principal del tratamiento fisioterápico va a ser:
- Bajar la inflamación del tobillo.
- Quitar el dolor.
- Ganar toda la movilidad articular del tobillo.
- Potenciar la musculatura del tobillo.
- Y sobre todo eliminar la estabilidad del tobillo.
En la fase inicial del tobillo, el paciente puede realizar:
- Ponerse hielo. Con esto lo que evitaremos es que el tobillo se inflame demasiado y/o reducir la aparición de un hematoma mayor.
- Mantener reposo.
- Ponerse un vendaje compresivo o bien una tobillera.
- Poner el pie en alto.
El tratamiento fisioterápico que realicemos, va a depender del grado de esguince que sufra el paciente. Por ello podemos, podemos establecer unos protocolos de tratamientos que son los siguientes:
- Tratamiento fisioterápico para los esguinces de grado I, el tratamiento va a ser muy sencillo. Va a consistir en poner hielo y un vendaje. El paciente puede sentir dolor durante una semana.
- Tratamiento fisioterápico para los esguinces de grado II. Además de realizar todo lo indicado en el esguince de grado I, el tratamiento va a consistir:
– Masaje transverso profundo o también conocido por el nombre de masaje tipo Cyriax. Con este tipo de masaje lo que vamos a conseguir es un efecto analgésico. Pero además al mover todos los tejidos, y con ello vamos a evitar que se formen adherencias en los tejidos.
– Hay que movilizar muy bien todas las articulaciones que comprenden el tobillo. Con ello evitaremos que se produzcan limitaciones al movimiento.
– Por otro lado, se va realizar un tratamiento de electroterapia. Con el objetivo de disminuir el dolor y para ayudar a relajar la musculatura que se ve afectada.
La electroterapia que podemos aplicar es:
- Ultrasonidos.
- Corrientes Tens.
– Hay que trabajar muy bien toda la musculatura que se vea afectada, con el objetivo de recomponer toda la fuerza muscular.
– Por otro lado, es importante que se realicen estiramientos de los músculos y de los ligamentos del tobillo. El objetivo de realizar los estiramientos va dirigido a que todos los músculos y los ligamentos deben tener una flexibilidad óptima, para evitar con ello una recaída.
– Y por último es fundamental que se trabaje muy bien la propiocepción. La propiocepción nos va a permitir:
– Saber qué posición tiene nuestro cuerpo.
– Es fundamental para mantener el equilibrio.
– Y además nos va ayudar a realizar los cambios que se producen en nuestros músculos cuando realizamos un movimiento.
Los ejercicios que se pueden realizar para fortalecer o ganar propiocepción son los siguientes:
- Apoyo en un solo pie.
- Cerrando los ojos apoyarnos en un solo pie.
- Apoyo en un solo pie sobre zonas que nos resulten inestables. En estos casos se suele utilizar plato o la tabla de Bohler.
- Apoyar y/o andar de puntillas.
- Andar sobre los talones.
- También es muy bueno que el paciente suba y baje escaleras.
- Tratamiento fisioterápico para los esguinces de grado III. En este tipo de esguinces debemos ser mucho más conservadores y el tratamiento va a ser más prolongado.
En estos casos hay que ser muy exhaustivos con el diagnóstico.
Cuando nos encontremos con un caso así, el protocolo de tratamiento va a ser muy similar que en el caso anterior.
En muchas ocasiones, el departamento de fisioterapia de Clínica Fuensalud, manda dos ejercicios a los pacientes, para que los realicen en casa. Estos ejercicios son muy sencillos y no requiere de mucho tiempo.
Uno de ellos es, coger una pelota de tenis y colocarla en la planta del pie. Lo que debe realizar el paciente son movimientos circulares.
Y otro ejercicio, es con una toalla estirada en el suelo, el paciente debe intentar encoger o arrugar la toalla con sus pies.
Como hemos comentado antes, si el paciente se lesiona y se hace un esguince, es importante realizar una rápida actuación. Pero del mismo modo también, debemos realizar un rápido tratamiento, ya que si este esguince no se cura o no cicatriza correctamente, se puede hacer crónico.
Pues bien, con estos esguinces crónicos o recurrentes, los pacientes suelen tener asociados el factor miedo. Esto no es más que el paciente tiene o siente miedo a volver a lesionarse.
Esta sensación aparece sin que el paciente se dé cuenta, sale de forma automática e inconsciente. Así pues, el paciente anda o corre de una forma diferente, debido a que los apoyos también son diferentes. Cómo consecuencia de este miedo a reincidir, el paciente corre el riesgo de que la articulación y toda la musculatura de ella se atrofie.
Por lo que aquí el trabajo del fisioterapeuta es importante, ya que debe volver a restaurar la armonía articular, muscular y ligamentosa del tobillo, teniendo siempre en cuenta la edad y actividad física del paciente.
Si sufres o tienes a alguien cercano que tenga un esguince de tobillo, no dudes en ponerte en contacto con los Fisioterapeutas de Clínica Fuensalud. Te podemos dar asesoramiento y tratamiento.
Espero que este artículo nos haya sido de utilidad y que haya despejado algina de las dudas que pudierais tener. En el caso que os surgieran preguntas, podéis dejarnos vuestros comentarios en el blog y las contestaremos.