Problemas en la escritura infantil
Trataremos el tema de la escritura infantil con este artículo.
La escritura es un modo de comunicación muy antiguo. Es una manera de transmitir. En el cual se traslada un mensaje. Se puede realizar bien por medio de símbolos, caracteres o letras, que se quedan estampados en un papel, en una piedra, o en pergaminos.
La escritura por tanto es la sinterización del lenguaje oral. Es decir, es una forma de difundir de forma grafica lo que se puede expresar a través del habla. Existen muchos sistemas de escrituras, tantos como lenguas o idiomas hay en el mundo, y todas ellas poseen diferentes características.
Aprender a escribir es una acción con más dificultad de lo que parece. Siendo adultos no tiene mucha dificultad. Más allá de escribir correctamente sin faltas de ortografía y con un formato en la cual personas que no son de nuestro entorno consigan leerla sin dificultad. Es decir, que sea clara. Sin embargo, para los niños pequeños es una nueva aventura. Un nuevo reto en su desarrollo, en su aprendizaje y en su comunicación a través de la escritura infantil.
Los niños no aprenden a escribir correctamente imitando la letra adulta de buenas a primeras. Todo este aprendizaje va ligado por una serie de sucesos que va teniendo lugar con el paso de los años. Además, de el aprendizaje a un nivel global del individuo. Es decir, se debe dar un aprendizaje y una maduración motriz, psicológico, cognitivo y lingüístico para llegar a realizar una escritura sin dificultad. Los niños comienzan a aprender a escribir mientras empieza su desarrollo lingüístico y su alfabetización. Todo esto suele comenzar en la etapa preescolar.
Se pueden distinguir diferentes etapas en el desarrollo de la escritura infantil. A continuación describiremos con más detalle alguna de ellas:
Escritura Infantil en Edades Tempranas
Esta etapa es conocida como la etapa de pre-alfabetización. Se caracteriza porque el niño realiza dibujos para poder expresar o representar cosas que él quiere en ese momento. En esta etapa se comienza con la familiarización con los diferentes instrumentos que posteriormente darán continuación a la escritura infantil. Como son por ejemplo los diferentes tipos de pinturas o los pinceles. Todo ello ayudará en un futuro al correcto control de la motricidad fina.
Aquí en este período también podemos incluir los garabatos. Donde se podrá observar como el niño empieza a jugar con las distintas formas y estructuras.
Escritura infantil a partir de los 6 años
En esta fase los garabatos empiezan a parecerse cada vez más a las letras, aunque sin llegar estos a serlas aún. Esto es debido a que el niño tiene una grafía muy irregular.
Es capaz de hacer letras al azar, y si las reconoce. Como por ejemplo, si le pedimos a un niño que nos escriba la letra “A”, si que sabría escribirla, aunque lo que si sería imposible es que fuera capaz de escribir la palabra “Árbol”. No obstante lo que sí parece que aprende desde un principio es a escribir su propio nombre.
A esta etapa se la conoce como el inicio a la maduración.
Escritura Infantil a partir de los 9 años
Esta etapa es una etapa de transición. Aquí el niño ya ha desarrollado totalmente su motricidad fina. Utiliza perfectamente y correctamente los lápices para poder escribir en un papel. Sabe diferenciar la sujeción de cada uno de ellos y las formas tan diferentes que pueden hacerse al escribir con un lápiz o con un pincel.
En esta fase es totalmente capaz de realizar las líneas de las letras y de unir las letras de forma correcta.
Escritura Infantil a partir de los 12 años
Este periodo en el que el niño se encuentra, ya ha conseguido obtener una ortografía convencional. Esto es debido a que ha logrado tener cierta madurez en la motricidad, en su lenguaje, a nivel intelectual y psicológico. Por lo que su letra y su escritura se iguala a la de una persona adulta. Pero aún no es perfecta ya que en algunas ocasiones puede presentar fallos o problemas con las reglas de ortografía.
En esta fase el niño empieza a desarrollar su propia forma de escritura infantil, donde se puede observar ciertos rasgos de su personalidad o de su forma de ser.
Como hemos comentado anteriormente la destreza para aprender a escribir no va a depender de una sola característica o de una habilidad, si no que va a necesitar de la unión de todas ellas.
Desarrollo motriz
Para ello es necesario que se obtenga un buen desarrollo motriz desde las etapas más tempranas. Por lo que el niño tiene que aprender a:
- Distinguir las diferentes partes de su cuerpo.
- Saber mover correctamente sus manos y sus pies, tanto de forma individual como de forma conjunta.
- El niño tiene que saber agarrar un objeto y desarrollar correctamente tanto la pinza fina (es la capacidad de agarrar los objetos pequeños utilizando el dedo pulgar y el dedo índice o bien el dedo corazón).
- Del mismo modo es necesario que el niño desarrolle una coordinación. Para el caso de la escritura infantil es bueno que el infante fomente adecuadamente la coordinación visomotora y para ello se puede conseguir mediante el aprendizaje de ritmos y juegos.
- Así pues, también es necesario que sepa reconocer y diferenciar correctamente las diferentes formas geométricas.
- Es importante trabajar la lateralidad en el propio cuerpo del niño y conceptos de espacio como son la diferenciación de izquierda y derecha o arriba y abajo. Esto es necesario para que cuando se presenten las grafías no haya problemas en la orientación de estas.
- Por otro lado, el niño debe adquirir cierta capacidad para saber diferenciar los sonidos del lenguaje. Con la finalidad de poder expresarlos en el papel de forma gráfica. Así del mismo modo se realiza una decodificación auditiva, que también debe de estar desarrollada de forma visual para trabajar la copia.
- Durante todo este tiempo, el niño irá desarrollando sus capacidades y habilidades lingüísticas. Además, en este periodo también irá madurando psicológica y cognitivamente. Todo esto al final termina por convertirse en una escritura mucho más madura.
En algunas ocasiones, cuando el desarrollo en alguna etapa no es el correcto o el adecuado, pueden impedir que se desarrolle la escritura infantil con normalidad.
En esta fase la escritura infantil del niño debe ser ya, lo más parecido, a la de un adulto. Pero si, por lo contrario, comete muchos errores o no es la adecuada a los niveles evolutivos correspondientes a su edad, podemos entonces sospechar de la presencia de disgrafias.
Escritura infantil, problema de Disgrafias
Las disgrafias son aquellos problemas o alteraciones que el niño presenta a la hora de escribir. Estas se pueden clasificar en:
- Disgrafias adquiridas. Son aquellas que vienen dadas por una lesión o enfermedad como por ejemplo podemos nombrar un daño cerebral.
- Disgrafias evolutivas. Son aquellas que aparecen debido a una alteración o un problema en el desarrollo, sin que exista ningún problema de tipo neurológico o intelectual. Por norma general estas disgrafias se suelen diagnosticar alrededor de los siete años de edad. Que es cuando los conocimientos básicos para el desarrollo de la escritura ya están adquiridos.
Alteraciones o problemas
Como hemos comentado anteriormente el desarrollo de la escritura infantil va a depender de muchos factores. También de posibles alteraciones o problemas que puedan desarrollarse. Pero lo que si podemos decir, es que este desarrollo y aprendizaje de la caligrafía va a tener tres causas bien diferencias. Las cuales explicamos a continuación:
1.- Una de estas causas puede ser una alteración de origen madurativo. Donde podemos observar, que el niño tiene un retraso en la adquisición de las habilidades motrices. O bien puede presentar una alteración en la obtención del concepto de lateralidad.
2.- Otra posible causa puede tener un origen psicológico. Es decir, que el desarrollo correcto de la escritura infantil va a depender de la personalidad del niño.
3.- Y por último la tercera causa de la aparición de las disgrafias, es la causa pedagógica. Es decir, la enseñanza que reciba el niño de la escritura.
No obstante, es importante señalar que estas causas no pueden aparecer de forma aislada o de forma individual. Si no que en algunas ocasiones, una misma condición puede ir asociada de otra, dando por tanto lugar a causas mixtas.
Tipos de disgrafias
Por otro lado, hay que mencionar, que las disgrafias también hay que diferenciarlas según vengan marcadas por:
❖ Si son disgrafias de tipo disléxicos. Son aquellas en las que se observa que hay una alteración de la escritura infantil debido:
- A faltas de ortografía.
- Omisión de letras parecidas.
- Problemas para diferenciar letras que son parecidas.
- Dificultad para sustituir palabras por otra que tenga un mismo significado.
❖ O por el contrario existen las disgrafias de tipo motriz. Son disgrafias que no presentan una gran alteración. En este caso el problema es únicamente una mala coordinación y aprendizaje de las letras.
Tratar las disgrafias o alteraciones de la escritura infantil
Para una correcta reeducación de las disgrafias es necesario empezar a trabajar desde lo más básico para poder llegar a los más complicado. Debemos empezar poco a poco, ya que para trabajar las disgrafias correctamente debemos desarrollar antes otros aspectos. No podemos correr, sin antes no sabemos caminar correctamente.
Por ello una vez que está localizado el problema, nos podemos disponer a trabajar con el niño.
¿Pero cómo podemos tratar estas alteraciones en la escritura infantil o disgrafias?
❉ Lo primero que tenemos que hacer es trabajar la relajación del niño. Lo podemos hacer mediante ejercicios de estiramientos de todo el cuerpo. Estos ejercicios siempre debemos empezar a realizarlos desde la zona más cercana al tronco. Y, terminar por las zonas más alejadas del mismo como son las manos y los dedos. Estos ejercicios se realizarán mediante trabajos con manualidades y de forma lúdica, para que le sea más atractivo y divertido al niño.
❉ También es conveniente trabajar la lateralidad y la conciencia que debe tener sobre el espacio respecto a su cuerpo y a otros objetos. Esto se realiza para poder aplicarlo al aprendizaje de las letras.
Es importante mencionar que la dominancia de lateralidad es algo totalmente individual de cada persona. Esto es muy sencillo de explicar. Si un niño tiene como lado dominante la zona izquierda de su cuerpo y se le obliga a escribir o a realizar acciones con la derecha, esto puede ocasionar graves problemas y confusión en su desarrollo y aprendizaje.
En el caso no esté claro el lado dominante, es mejor llevarlo hacia la escritura de forma diestra, pero sin forzarla.
Grafomotricidad
❉ Otro aspecto importante que hay que trabajar sería la grafomotricidad, donde se realizarán ejercicios de trazados y de diferenciación. Esto se puede realizar con distintitos tipos de materiales.
Todo esto se realiza con el objetivo de establecer los trazos gráficos antes de comenzar con la escritura gráfica de las letras.
Gracias a la realización de estos ejercicios podemos evitar las posibles dificultades que pudieran aparecer. Aunque también se pueden solucionar aquellas dudas que pudieran surgir a la hora de escribir algún tipo de letra.
❉ Y por último, una vez que el niño ha superado todas las pautas anteriores, se trabajaría lo que es la letra.
El modo de trabajarlo sería ocupándose de cada una de las letras de forma individual. Pero no se realizaría directamente con un lápiz y un papel, sino que se irán introduciendo las letras poco a poco.
Así de este modo se trabajarían la diferenciación de forma visual. Se puede hacer de muchas formas diferentes:
– Jugando con letras de plástico o de cartón, para que el niño empiece a ser consciente de la forma.
– Reproducir la forma de una letra con diferentes materiales como, por ejemplo:
– Dibujarla en el aire.
– O bien, utilizar los dedos para pintarla en un papel.
– Recortándola.
– O bien, hacer la forma de la letra con plastilina…
Todo esto son pequeños ejemplos, hasta poder llegar a realizarlas de forma gráfica en un papel.
Conclusiones
Es muy importante señalar que la localización y el tratamiento de los problemas de la escritura infantil de forma temprana, es esencial. Ya que si no es así, estas alteraciones pueden repercutir de forma muy negativa en el aprendizaje y en el desarrollo de otros aspectos. Llegando a provocar incluso problemas en el ámbito educativo.
Gracias a la escritura podemos tener otro medio por el cual podemos comunicarnos. Por lo que es muy importante cuidarla y tratar aquellas alteraciones que pudieran aparecer. Estos problemas a la hora de realizar una correcta escritura, puede desencadenar dificultades a la hora de comunicarse o de relacionarse el niño con otras personas.
Como hemos visto y desarrollado anteriormente, pueden existir diferentes causas u orígenes por las que pueden aparecer las disgrafias. Pero con una correcta intervención la mayoría de ellas pueden ser totalmente recuperables en mayor o menor medida sin ningún problema. Mejorando con ello la calidad de la persona. Y en este caso, al tratarse sobre todo de disgrafias de tipo infantil, el beneficio del desarrollo del niño es rápidamente perceptible.
Alba Jiménez Cabrero
Logopeda. Experta en transtorno del lenguaje infantil
Colegiada número 28/0763