¿Cómo alcanzar tus objetivos?
Es muy tradicional o muy clásico que el algún momento de nuestra vida nos propongamos unos objetivos o unas metas que cumplir. Estos pequeños o grandes retos que nos marcamos, en cierto modo, siempre nos van a aportar una razón. Un motivo o un impulso de energía para iniciar con gran entusiasmo la rutina diaria. Una rutina a la que habitualmente estamos todos sometidos.
Es más fácil o más factible que nos marquemos estas metas, en determinadas fechas o momentos que sean importantes para nosotros. Ya que, nos va a marcar el comienzo o el final de una nueva etapa en nuestras vidas.
Fechas
Por lo general, casi todas las personas que quiere cambiar o renovar algún aspecto de su vida, tienen en común unos períodos de tiempo, momentos o fechas. Como por ejemplo:
- A final de año. Siempre solemos pensar que es lo que queremos para el año que comenzamos.
- A La vuelta de nuestras vacaciones. Tenemos por costumbre reconsiderar o replantearnos de una forma totalmente diferente nuestra vuelta a la rutina.
- Otra fecha señalada sería el día de nuestro cumpleaños. Por lo general tenemos tendencia a pensar que después de ese día nos vamos a cuidar más (para evitar que se nos note en nuestro aspecto físico el paso de los años).
- O simplemente, cuando llega la época primaveral. Aquí solemos pensar en la operación bikini.
Plantearnos nuevos objetivos
Sea como fuere cuando nos marcamos unas metas u objetivos es porque casi siempre, en el fondo, pensamos que tenemos aspectos en nuestra vida que no nos gustan y que queremos modificarlas y/o mejorarlas. Esto es un aspecto totalmente innato al ser humano.
Pero cuando llegamos a este punto de querer cambiar, tenemos que tener en cuenta que no va ser una tarea sencilla, ya que por lo general solemos a tener tendencia a aplazar todo aquello que nos supone un esfuerzo. Aun teniendo muchos aspectos que estén a nuestro favor.
Por ello es muy habitual que pongamos excusas ante el incumplimiento. Con el fin de no sentirnos mal y escapar de ese sentimiento de cumpla que en algunas ocasiones nos envuelve. Hasta el punto de tener la impresión de fracaso. Nos hace pensar que somos incapaces de lograr algo que nos hemos propuesto.
Pero para alcanzar nuestros propósitos, no sólo tenemos que luchar contra los múltiples obstáculos que nos encontramos en el camino, sino que muchas veces tenemos que hace frente al peso de nuestras costumbres. Las cuales, solemos tener muy asentadas y muy arraigadas a la rutina diaria.
Consejos para lograrlo
Ante esta situación de querer mejorar y de no llegar a caer en la desesperación y al abandono de nuestros objetivos, vamos a proponer una serie de consejos que nos van a ayudar a lograr todo aquello que nos propongamos. Todo de una manera más sencilla y sin que nos produzca cierta angustia.
1.- Lo primero que tenemos que hacer es marcarnos o concretar nuestros objetivos. En estos casos es muy bueno que te hagas una serie de preguntas. Por ejemplo, ¿qué me gustaría conseguir o cambiar para este Año Nuevo?. Incluso, ¿qué es lo que me hace sentir feliz?. Estas metas que te marques pueden abarcar cualquier ámbito. Es decir, pueden estar relacionadas con tu vida profesional, tu vida familiar, tu vida amorosa. O simplemente, pueden ir relacionadas con el entrenamiento, el placer o viajar.
2.- Cuando estemos pensando y haciéndonos estas preguntas que hemos comentado anteriormente, tenemos que ser conscientes que nuestros propósitos deben ser realistas. Deben ser unas metas que sean alcanzables para nosotros. Metas acordes con nuestros valores. Por el contrario, la posibilidad de no conseguirlo sería demasiado alta incluso se correría el riesgo de perder la confianza en uno mismo.
3.- Es conveniente que estos proyectos que hemos pensado ¿lo traslademos a un papel? Es decir, es bueno que los escribas. Desde el punto de vista psicológico, esto que aparentemente parece un acto insignificante, por lo contrario va a tener en nosotros un efecto mucho más fuerte y poderoso de lo que pensamos. Ya que, es el inicio o es el primer paso para cumplir nuestros sueños.
Redactar los objetivos
Da igual que sea una lista pequeña o por lo contrario sea una lista amplia, lo importante es que lo hagamos. Mientras escribimos en nuestro papel o en nuestro cuaderno debemos pensar que va a ser una lista que nos a acompañar durante mucho tiempo o por lo contrario durante toda nuestra vida (dependiendo de los sueños o propósitos que nos estemos marcando). Tendremos momentos en la que añadiremos nuevas cosas o sin embargo vayamos tachando objetivos o metas que hayamos logrado.
4.- Siempre es aconsejable que empecemos por los pequeños propósitos. Es decir, por lo esencial o lo fundamental. Ya que, un gran cambio siempre se va a producir gracias a la suma de pequeños cambios. Por ello el día a día va a ser nuestro gran aliado. Sería muy apropiado o conveniente que nos fijáramos en pequeñas metas. En los pequeños pasos que queramos dar. Sin la necesidad de pensar en lo que nos quedaría por lograr. Solo nos tenemos que centrar en el paso que hemos dado cada día y que hemos logrado. Verlo de esta manera nos va aportar una gran sensación de bienestar ante el paso o el objetivo logrado. Esto nos dará gran fuerza y mucho entusiasmo para el siguiente día o para lograr el siguiente objetivo. Si lo visualizamos de este modo, evitaremos caer en la tan temida ansiedad.
5.- Otro consejo importante que señalar, es que debemos construir nuestra pirámide de pequeños o grandes logros desde una base sólida. Es decir, si nos hemos planteado bajar unos kilos, siempre lo haremos desde la base de la salud. Para ello, lo tenemos que hacer bien para que nuestra salud o nuestro bienestar no se resienta.
Cimientos sólidos
Si por el contrario nuestra base no es estable o no es sólida, y no estamos teniendo en cuenta lo importante, lo básico y todo nuestro objetivo se vendrá abajo rápidamente. Como si fuera un castillo de naipes. Es muy importante pensar e interiorizar que es lo que queremos o que es lo que preferimos. Si dar un paso en firme hacia delante o por lo contrario dar tres pasos hacia atrás o en falso.
6.- Hemos comentado anteriormente que en ocasiones nos podemos encontrar con pequeños baches u obstáculos en el camino, a la hora de poder conseguir nuestro propósito. Tenemos que ser consciente de ello. Y además, pensar que nos encontraremos con muchos. Pero no debemos y tenemos que mentalizarnos que tenemos que seguir con nuestro ímpetu para llevar a cabo nuestra meta. Para ello cuando estemos ante una situación un poco frustrante o cuando nos veamos bloqueados ante una situación siempre es conveniente que nos digamos a nosotros mismo cualquier frase positiva. Todo ello para que refuerce nuestro objetivo. Podemos poner un ejemplo de frase la siguiente: “esto me supone una dificultad, pero no me va afectar, no me va a derribar y lo voy a conseguir”.
7.- Es muy importante que conservemos nuestra fuerza de voluntad. Por lo general estamos acostumbrados a justificarnos en nuestra falsa voluntad para poner un impedimento insuperable a pesar de nuestros esfuerzos por traspasarla. Es decir, esto es muy sencillo de explicar, todos sabemos que nuestra fuerza de voluntad tiene un límite. Para ello, cuando veamos que estamos decayendo debemos tener la capacidad de controlar nuestro comportamiento y tener autocontrol. Debemos centrarnos en otro aspecto que sea totalmente diferente. Es decir, pensar en otra cosa que nos resulte agradable.
Fuerza de voluntad
Estudios recientes nos indican que en algunas ocasiones esta pérdida de fuerza de voluntad se debe a que hay una falta de sueño o una falta de actividad física. Esta falta de sueño deja a nuestro cerebro sin energía para realizar aquellas cosas que nos hemos propuesto a lo largo del día. Por lo que estamos más predispuestos a flaquear en nuestros objetivos.
8.- Debemos tener mucho cuidado a la hora de marcarnos nuestras metas. Es mejor y más recomendable centrarnos en un único objetivo que en muchas a la vez. Nos va a resultar mucho más cómodo y más factible llegar a él con éxito. Si lo hacemos de este modo, vamos a evitar tener siempre en mente un” plan B”, que lo único que nos va a provocar es alejarnos de nuestro propósito inicial y principal. Por eso debemos evitar y alejarnos de las “salidas de socorro”. Ya que, solo nos va a producir una sensación de aceptación de fracaso en nuestro plan principal e inicial. Algo que es totalmente contraproducente para llegar a conseguir nuestra meta.
9.- Cuando estamos en el pleno desarrollo de nuestro propósito, y aun sabiendo que en cualquier momento nos van surgir pequeñas o grandes complicaciones (como ya hemos comentado anteriormente), para ello debemos estar alerta para tener en reserva un plan de improvisación. Para que nos resulte más cómodo o más fácil llegar al objetivo. Hay que comentar que no es bueno tener siempre un plan de improvisación. Solo lo debemos utilizar y poner lo en marcha cuando veamos que nos vamos a alejar de nuestra meta.
Plan de improvisación
Vamos a desarrollar esto que hemos comentado ahora, para que sea más fácil de entender.
En algunas ocasiones esto ocurre debido a tenemos la tendencia a pensar que con tener buenas intenciones es más que suficiente. Pero es un error que siempre cometemos. Ya que, un plan de improvisación en algunas ocasiones es una forma positiva de prevenir, que aquello que nos hemos marcado se convierta en una angustia.
Por eso aquellas personas que utilizan otros medios para llegar a su objetivo, tiene más posibilidades de conseguir su fin de una forma mucho más eficaz. Pero no es muy conveniente recurrir constantemente a estos planes de improvisación. Solo debemos hacer uso de ellos en momentos muy puntuales.
10.- Y como último consejo, que podemos dar para conseguir los objetivos o los propósitos que nos hemos marcado; pero por ello no dejar de ser menos importante, es que debemos animarnos y felicitarnos por cada día que hacemos un pequeño o un gran progreso. Por ello es recomendable que nos premiemos por haberlo logrado. Por haber superado las pequeñas barreras u obstáculos que hayamos podido encontrar a lo largo de nuestro recorrido.
Nuestro entorno es importante
Aunque no solo nos debemos felicitar nosotros mismos, sino que también es necesario que nos premien las personas que tenemos a nuestro alrededor y que comparten nuestro día a día.
Estas personas cercanas a nosotros juegan en todo esto un papel mucho más importante del que nos creemos o imaginamos. Ya que por lo general son conscientes de nuestros sueños y por ello suelen ser también participes. Por ello, la función o labor que desarrollan es de darnos ayuda y apoyo en cada momento, para no desviarnos en ningún momento de nuestro objetivo.
Siempre es aconsejable que nuestro entorno bien sea familiar, de trabajo o amistoso, esté constantemente apoyándonos con mensajes positivos. Como por ejemplo:
“Qué fantástico logro has conseguido”.
“Estoy muy orgulloso u orgullosa de ti porque lo estás consiguiendo”.
Estas pequeñas frases van a tener en nosotros un gran empuje y una gran fuerza para seguir con la ilusión. Serán motivantes para lograr nuestros objetivos o nuestros propósitos. Sin la necesidad de recurrir a estrategias. Sin la necesidad de pasar por momentos que nos generen gran ansiedad.
Todo esto que hemos explicado son algunos consejos que podemos dar de forma generalizada. Pero hay que decir que cada persona es totalmente diferente a otra y por lo tanto sus objetivos también son absolutamente distintos. Pero si no puedes o no sabes cómo alcanzar tus propósitos, nuestro gabinete de Psicología de Clínica Fuensalud podemos ayudarte o enseñarte, como conseguirlo. Te marcarán unas pautas. Te daremos los consejos que sean totalmente personalizados para ti.
Clínica Fuensalud